“La visión, el sentido más importante a cualquier edad, desempeña un papel fundamental durante la infancia, etapa en la que se produce el desarrollo físico y formativo de la persona”, indicó el presidente del Cgcoo, Juan Carlos Martínez Moral.

Por ello, según señaló, los problemas visuales sin corregir pueden afectar negativamente al proceso de aprendizaje, al desempeño en los deportes y en los juegos y a la relación con los demás.

Asimismo, Martínez Moral recordó que “cuando un defecto visual no se detecta ni se trata a tiempo, el cerebro de los más pequeños se va acostumbrando a esa deficiencia, lo que contribuye a que pase desapercibida, de ahí la importancia de acudir a revisiones periódicas, que ofrecen la oportunidad de atajar los problemas cuando resulta más efectivo”.

Los expertos calculan que el 80% del aprendizaje se realiza a través de los ojos: la lectura, el uso del ordenador o el seguimiento de las explicaciones en la pizarra.

“Por eso, cuando el niño no ve adecuadamente, el aprendizaje y la participación se resienten”, explicó Martínez Moral.

Además desde el Consejo General también recordaron que aproximadamente el 25% de los niños en edad escolar padece problemas visuales, como miopía, ojo vago o astigmatismo, por lo que el comienzo del curso escolar "es el momento ideal para reconocer esos problemas visuales, especialmente cuando los niños ocupan su lugar en el aula y algunos se dan cuenta de que no ven bien la pizarra o pantalla.

En ese sentido, el Cgcoo recomendó que se hagan revisiones periódicas, al menos una vez al año, para que los niños “aprendan a valorar si salud visual”.

“Los niños a los que se les inculca la importancia de acudir a revisiones periódicas tienen más probabilidades de seguir con esa costumbre en su edad adulta”, destacó Martínez Moral.

Asimismo, quiso recordar que las revisiones también son importantes “para descubrir los signos tempranos de muchas condiciones oculares y, en algunos casos, de otras enfermedades”.

Sin embargo, desde el Cgcoo se recalcó que son los padres los que tienen la obligación de enseñar a sus hijos a cuidar de sus ojos y a preocuparse por su salud visual.

“Es importante aconsejarles que realicen pausas durante aquellas actividades que requieren concentración, como leer, hacer los deberes o escribir en el ordenador, ya que contribuyen a la fatiga visual”, concluyó.