Según informó la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvam), este descenso de la actividad se debe principalmente a factores económicos como la recesión, el aumento del paro o la escasa financiación.

El consumo se detrae y las ventas se sitúan en las 999.334 unidades rompiendo así las previsiones del sector que esperaba cerrar el año en positivo.

A pesar de la reciente entrada en vigor de la subida del IVA, Ganvam cree que “no debería impactar negativamente” a la demanda porque los precios se verán “prácticamente inalterados” dado que el impuesto sólo se aplica al “margen de beneficio que obtiene el profesional”.

El mercado del automóvil de segunda mano se vio impulsado por el crecimiento leve de las ventas de los coches más antiguos, los de más de diez años, que repuntaron un 2,7% y suponen ya casi la mitad de las operaciones.

El presidente de Ganvam, Juan Antonio Sánchez, mostró su preocupación porque las acciones de compra –venta de estos vehículos entre particulares “constituyen un verdadero peligro para el medio ambiente” y para la “seguridad vial”. Esto se debe a que en estas operaciones no se incluye “la garantía europea de un mínimo de un año”, carecen de “contratos” y no se asegura que “el coche haya pasado todas las revisiones oficiales”.