Según argumentó su secretario general, Mariano Casado, en un desayuno informativo en Servimedia, estos militares han de seguir siendo miembros activos "con las adaptaciones oportunas" y las Fuerzas Armadas no pueden ser "ajenas a la sociedad en que están".

Igualmente, pidió que los calificados como "aptos con limitaciones", que son miles, no sean discriminados para ascensos y destinos, y que se establezca una normativa concreta al respecto, porque hay "obligación de que esto cambie".

AUME celebrará el próximo 6 de octubre un acto en la sede de Fundación ONCE en el que sus asociados y los asistentes podrán debatir la Ley de la Carrera Militar. El acto llevará por título 'Reforma de la carrera. Hagámoslo entre todos', y pretende "poner en la agenda" esta norma, cuya prevista reforma está pendiente de que el PP y el PSOE la pongan en marcha.

La AUME pretende que los militares participen activamente en el debate, máxime cuando ve a los grupos parlamentarios "a la expectativa" y sin "una posición clara en muchos temas", en parte por el cambio de portavoces de la nueva legislatura.

La cita coincidirá en las fechas con la Asamblea General de AUME y con un posible acto reivindicativo específico contra los recortes sufridos por los militares. La asociación no descarta tampoco emprender alguna iniciativa con motivo del 12 de octubre, Día de la Fiesta Nacional.

La AUME ya ha recomendado a sus asociados que acudan a las diversas movilizaciones que se están produciendo contra los recortes del Gobierno, y a Casado le consta que están acudiendo. Según expuso, mientras vayan sin uniforme y sin adoptar un papel destacado en las mismas "tienen que estar tranquilos", pues la ley y la jurisprudencia les amparan.

Respecto a la Ley de la Carrera, otro de los puntos más discutidos es el cambio de criterios para el ascenso, de la antigüedad a los méritos, donde AUME pretende establecer un régimen transitorio para los militares que ya son demasiado veteranos para acumular méritos que antes no se veían obligados a sumar.

DOBLE TITULACIÓN

Uno más sería el de la doble titulación, militar y civil, que introdujo el Gobierno socialista, y que ha sido criticada por mentalidades "antiguas", según las definió Casado. El secretario general de AUME se preguntó, a este respecto, si un militar "es menos militar por ser a la vez ingeniero o saber idiomas".

En su opinión, en el rechazo a esta doble titulación hay "muchos intereses en juego", aunque sí cree que los responsables ministeriales deberían comparecer en el Parlamento para informar, por ejemplo, de cuánta gente se va a puestos civiles con la formación adquirida en las Fuerzas Armadas.

En este sentido, le parece "razonable" que se obligue a los alumnos de las academias a firmar un compromiso de cierta permanencia, como el que ya anunció el ministro, Pedro Morenés.