Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid, los arrestados detectaban a las víctimas en zonas comerciales, donde abundan las joyerías e iniciaban un seguimiento de sus movimientos.

De este modo elegían el momento menos arriesgado, como la hora de la comida del representante, para cometer el robo, que lo cometían serrando con una radial el maletero del turismo blindado y sustrayendo los muestrarios por más de 160.000 euros.

Además, no dudaban en simultanear esta actividad con los asaltos a viviendas por la zona de Valdemoro aprovechando que con la llegada del verano muchas de ellas se encuentran vacías.

Los detenidos, ambos de origen colombiano, son parte integrante de un grupo organizado violento y muy activo que no dudaba en esgrimir armas de fuego para atemorizar a sus víctimas.

Como especializados delincuentes, también establecían seguimientos contravigilancias para evitar ser detectados y reconocidos por las fuerzas policiales.

Por todo ello, desplegaban su actividad delictiva en diversos lugares de la geografía española, llegando a actuar en otros países de Europa e incluso Asia para dificultar su identificación.

Asimismo, los agentes establecieron un dispositivo para proceder a su detención en la vía de servicio de la A-4, interceptándoles en el interior de su vehículo herramientas y útiles para llevar a cabo los robos, guantes, dispositivos de GPS, así como varias piezas de joyería.