Delincuencia
La Guardia Civil desmantela una fábrica dedicada al contrabando de tabaco y detiene a una persona
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La Guardia Civil ha desmantelado una fábrica dedicada al contrabando de tabaco y ha detenido al responsable de la misma por un delito de contrabando.
La investigación se inició a mediados del pasado mes de junio, cuando agentes del Grupo de Investigación de la Guardia Civil de Marchena, en colaboración con el Puesto de la Guardia Civil de Los Corrales, detectaron una actividad sospechosa en una propiedad aislada perteneciente al término municipal de Los Corrales, en la que existía una explotación avícola compuesta por cuatro naves para la cría aviar, y en las que anteriormente se criaban pavos, pero que en la actualidad no albergaba ningún tipo de actividad ni agrícola ni ganadera.
La Guardia Civil fundamentó sus sospechas en la entrada, de forma periódica, de camiones cisterna para el de transporte de combustible que llegaban a la granja, sobre la que pensaban que carecía de actividad. Por ello, iniciaron las gestiones oportunas para comprobar la posible existencia de alguna acción ilegal.
Fruto de la investigación, la Guardia Civil comprobó una entrada continua de vehículos y averiguó que alguno de ellos estaba relacionado con individuos vinculados con delitos de contrabando de tabaco.
Tras tener identificadas a los propietarios de la finca y a la persona que tenía alquilada la misma, la Guardia Civil procedió a realizar entrada y registro en la finca. Entonces se comprobó que dos de las cuatro naves, con unas dimensiones de 1.000 metros cuadrados cada una, estaban dedicadas a la fabricación de tabaco de contrabando.
Una de las naves hacía las veces de fábrica, subdividida a su vez en tres compartimentos, en cada uno de los cuales se llevaba a cabo diferentes procesos para la elaboración y fabricación de las diferentes marcas de tabaco que se han intervenido.
Así intervinieron más de 200.000 cajetillas de tabaco de contrabando de distintas marcas, con un valor según precio de mercado de casi 1.000.000 euros, así como otros 340.000 cigarrillos de una conocida marca por un valor mercado de 80.750 euros .
También se incautaron 24 cajas de picadura de tabaco con un peso total de 3.500 kilogramos y 12 cajas de hoja de tabaco con un peso total de 1.680 kilogramos y dos líneas de maquinaria completas de preparación de labores de tabaco (llenado, envasado, precinto y embalado) con un valor aproximado de 1.000.000 de euros cada una. Todo ello arroja un valor de 3.078.000 euros.
La otra nave estaba dividida en dos: una de sus partes albergaba tres generadores industriales, tipo contenedor para la producción de la propia energía eléctrica necesaria para la fábrica, y 4.000 litros de gasóleo dispuesto en diferentes cubas. La otra mitad de la nave estaba dedicada a vivienda para todas las personas que trabajaban en la citada fábrica.
El nivel de sofisticación se apreciaba en detalles como la complejidad de la instalación eléctrica autónoma de la red general que buscaba no ser detectados, el sistema de cámaras de seguridad que contaba con hasta seis de ellas, así como varios perros muy activos para alertar de cualquier acercamiento. También habían forrado todo el interior de las dos naves con material aislante y térmico, de modo que no pudiesen ser detectados ni por el sonido, ni por fuentes de calor. La zona de vivienda, de igual modo se encontraba aislada con paneles térmicos para hacerla también más confortable al tiempo que indetectable. Se estima que por el número de camas y por los puestos de trabajo hallados en la fábrica, podrían estar trabajando diez personas.
(SERVIMEDIA)
07 Ene 2022
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