Según informó hoy la Dirección General de la Guardia Civil, la denominada operación ‘Melli’, desarrollada en Vélez-Málaga (Málaga), ha permitido desarticular una organización dedicada a la introducción de grandes cantidades de hachís en España por vía marítima. Han sido detenidos 28 personas: 20 españoles, 7 marroquíes y 1 francés.

A los detenidos se les imputan los delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal, posesión ilícita de armas y receptación. En la operación se han intervenido 10.710 kilogramos de hachís.

La operación se inició en septiembre del año pasado y desde entonces la Guardia Civil practicó 9 registros domiciliarios y se ha incautado de 10 toneladas de hachís, 1 pistola, 2 carabinas, diversas maquinarias, más de 60 teléfonos móviles y 6 vehículos.

Cuando los miembros de la red concretaban la entrada de una embarcación con droga, desplegaban dos equipos. Uno de ellos, denominado ‘aguadores’, se encargaba de la vigilancia de la playa y detectaba la presencia de cualquier vehículo o persona sospechosa. El otro grupo se denominaba ‘farderos’ y su misión era ocultarse en el interior de una nave construidas por ellos mismos a escasos metros de la orilla. La nave estaba comunicada interiormente con casas colindantes.

Los ‘farderos’ recibían un cursillo intensivo para proceder el desembarco y traslado de los fardos. Para ello, se colocaban en dos hileras, con rostro cubierto por un pasamontañas e iban pasando los fardos de droga unos a otros.

Cuando la droga estaba en el interior de la nave, una parte era trasportada en vehículos y otra camuflada en el interior de las ruedas de repuesto. Al mismo tiempo, disponían de una reserva de aproximadamente 200 kilos de droga en el interior de una falsa pared, para disponer de la droga en el caso de que se perdiera alguno de los fardos.

Los detenidos han sido puestos a disposición de la autoridad judicial, que ha decretado el ingreso en prisión incondicional de ocho de ellos y libertad con cargos para el resto.