Cifuentes compareció durante aproximadamente una hora ante el presidente del Comité Nacional de Derechos y Garantías del PP, Alfonso Fernández Mañueco, y el secretario de este órgano, Carlos Argós, para explicar las razones por las que el PP de Madrid abrió la semana pasada un expediente disciplinario a Cobo.

A la salida de la "distendida" reunión, Cifuentes declaró a los periodistas que la sanción debería llegar "cuanto antes" por tratarse de unas manifestaciones "injuriosas y calumniosas" que hacen que "no tiene sentido mantener este tema vivo y caliente" durante más tiempo.

Cifuentes dijo haber trasladado la "posición unánime" del PP de Madrid de que Cobo debe ser sancionado "con independencia" de que ocupe un cargo en la dirección nacional como vocal del Comité Ejecutivo que preside Mariano Rajoy.

Adujo que las palabras de Cobo fueron "muy graves y contravienen específicamente lo que los estatutos del partido determinan respecto a las obligaciiones de cualquier afiliado de no perjuicar gravemente la imagen del partido en los medios de comunicación".

Cifuentes insistió en que "se le deben de aplicar (a Cobo) aquellas sanciones que los estatutos establecen" para las faltas graves o muy graves, entre las que se encuentra la suspensión de militancia.

No obstante, dijo no haber pedido una "sanción específica" para Cobo durante la reunión con los responsables del Comité Nacional de Derechos y Garantías, ya que considera que deben ser ellos quienes tomen la decisión.

"No voy a entrar en la sanción porque les compete a ellos", apostilló, aunque sí insistió en que la decisión que se tome respecto a Cobo debería llegar "cuanto antes" porque el tema reslta "lo suficientemente importante para que se actúe lo más rápido posible".

Asimismo, dijo que al PP de Madrid le sorprendió que Cobo no se retractara de sus palabras en la reunión de ayer del Comité Ejecutivo Nacional y las ratificara en el fondo, auque sí pidiera disculpas por la forma y por hacerlas en un medio de comunicación.