La ausencia de Aguirre sentó bastante mal en algunos sectores del partido y provocó que algunos de los dirigentes reprocharan el comportamiento de la lideresa, según informaron a Servimedia fuentes presentes en la reunión a puerta cerrada.

La ex ministra de Sanidad Celia Villalobos expresó abiertamente que le parecía "mal" que Esperanza Aguirre no hubiera acudido a una reunión que precisamente se había convocado por los problemas surgidos en el PP de Madrid.

La misma línea siguió el ex ministro de Agricultura Miguel Arias Cañete, actual presidente del Comité Electoral Nacional del PP, quien se quejó de la ausencia de la presidenta madrileña en una reunión de tanta importancia y más cuando ella era una de las afectadas en los temas a tratar.

A ninguno de ellos les convenció que la propia Aguirre y su entorno argumentaran que la ausencia era premeditada y que con ella pretendía facilitar que el vicealcalde de Madrid Manuel Cobo pidiera disculpas por sus declaraciones contra ella en el diario "El País".

Un poco más sutil pero en la misma línea se expresó el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, al lamentar en su intervención el comportamiento de "los que están y los que no están", en una evidente alusión a la lideresa madrileña.

SITUACIÓN "INSOSTENIBLE" EN MADRID

El más duro de todos fue el presidente de Nuevas Generaciones del PP, Nacho Uriarte, madrileño pero que en las últimas elecciones generales se presentó al Congreso por la provincia de Valencia.

Uriarte advirtió de que la situación en el PP de Madrid es "insostenible", por lo que considera que "no se puede mirar hacia otro lado" y explicó que en Nuevas Generaciones son plenamente conscientes por las quejas que reciben a menudo de muchos de sus militantes.

Además, denunció el "grado de presión" al que se somete a muchos miembros del partido desde el equipo de Esperanza Aguirre y dio por buenas las denuncias de Manuel Cobo de lo que está pasando en Madrid.

Minutos antes, el propio vicealcalde de la capital había denunciado el modo en que Aguirre dirige el PP de Madrid, llegando incluso a "amenazar y coaccionar" a los alcaldes que la semana pasada firmaron un manifiesto para que la dirección nacional le sancionara por sus declaraciones en "El País".

Cobo sacó a relucir también las gestoras que Aguirre está decretando en muchos distritos de la capital para hacerse con el poder local y restar espacio al alcalde Alberto Ruiz-Gallardón en su propio territorio.

SIN DEFENSORES DE AGUIRRE

Aunque se esperaba que algunos miembros del Comité Ejecutivo Nacional salieran en defensa de Esperanza Aguirre, no fue así y la práctica totalidad de las intervenciones fueron dirigidas a ratificar el liderazgo de Mariano Rajoy.

De hecho, fuentes próximas a Esperanza Aguirre aseguraron en conversaciones privadas con compañeros que la presidenta madrileña no había asistido porque era consciente de que se había preparado una "encerrona" contra ella.

El consejero de Sanidad de Madrid, Juan José Güemes, evitó entrar en una disputa directa con Gallardón y Cobo con un mensaje de olvidar el pasado e incluso buscó una reconciliación con la dirección del partido como representante del PP madrileño.

Güemes puso de manifiesto que hace meses se equivocó en unas declaraciones contras los compañeros del PP de Andalucía, a modo de argumento para que Cobo acabara haciendo lo mismo tras sus palabras contra Aguirre.

Con un tono comedido, defendió no obstante la posición del PP de Madrid y el expediente abierto contra Cobo, al que replicó que sus denuncias públicas podían estar basadas en suposiciones e interpretaciones.