El asesino de Carlos Palomino seguirá en prisión por el “elevadísimo” riesgo de fuga

MADRID
SERVIMEDIA

El militar de ideología neonazi Josué Estébanez, condenado a 26 años de prisión como autor del asesinato del jóven Carlos Palomino, continuará en prisión preventiva hasta que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre la sentencia debido al “elevadísimo” riesgo de fuga y de reiteración delictiva.

Así lo han decretado los magistrados de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Madrid en un auto hecho público hoy en el que destacan el “completo desprecio hacia la vida” demostrado por Estébanez así como “su intransigencia y desprecio a las personas de pensamiento opuesto al suyo”.

El militar fue condenado a 26 años de cárcel como autor de un delito de asesinato, otro delito de homicidio intentado y una falta de lesiones, todos ellos con el agravante de discriminación ideológica, en una sentencia dictada el pasado 19 de octubre.

Tras el recurso presentado ante el Tribunal Supremo por el abogado de Estébanez, los padres de Palomino así como las acusaciones populares –Asociación de Vecinos Alto Arenal y Movimiento contra la Intolerancia- pidieron a la Audiencia Provincial de Madrid que prorrogase la prisión preventiva que pesa sobre el militar a la espera de que la sentencia sea firme.

A la hora de acordar la prorroga solicitada, los magistrados han valorado el “elevadísimo riesgo” de que Estébanez intente fugarse si queda en libertad. En este sentido, subrayan “el apoyo de todo tipo, incluso económico, que puede obtener de personas de ideología neonazi”.

El tribunal también ha tenido en cuenta la gravedad de la pena impuesta y el riesgo de que Estébanez vuelva a delinquir si queda en libertad “dada su intransigencia y desprecio hacia las personas de pensamiento opuesto al suyo” y su “completo desprecio a la vida”.

En concreto, los magistrados han prorrogado la prisión preventiva de Estébanez por un periodo de tiempo que equivale a la mitad de la pena impuesta, según estipula la ley. Por lo tanto, el militar seguirá bajo prisión preventiva hasta el 6 de noviembre de 2020, aunque parece probable que el Tribunal Supremo resuelva el recurso presentado contra la sentencia condenatoria antes de esa fecha.

PUÑALADA EN EL CORAZÓN

El asesinato de Palomino tuvo lugar en la estación de metro de Legazpi, en Madrid, el 11 de noviembre de 2007. El tribunal consideró probado que Estébanez, al que atribuyó una ideología de extrema derecha, se dirigía a una manifestación de la organización neofascista Juventudes de Democracia Nacional

Al llegar a la estación de metro de Legazpi en un convoy de la línea 3, el militar observó que en el andén se encontraba un grupo superior a cien de jóvenes, que por su apariencia externa identificó como de ideología antifascista.

Antes de que el tren se detuviese, sacó su navaja al tiempo que bostezaba, yendo tranquilamente a situarse junto a una de las puertas del vagón, ocultando la navaja abierta, esperando a que entrasen algunos de los citados jóvenes para agredir a cualquiera de ellos con el menor pretexto por su enfrentada divergencia de pensamiento.

Uno de esos jóvenes era Palomino, quien al entrar en el vagón se cruzó con Estébanez y le preguntó sobre la sudadera que portaba, de una marca utilizada habitualmente por los neonazis. Sin mediar palabra y de forma fulminante, el militar le asestó una fuerte puñalada en el tórax que le alcanzó el corazón y le provocó la muerte.

(SERVIMEDIA)
03 Nov 2009
DCD/JCV/jrv