Rajoy fue el primero en tomar la palabra en la reunión a puerta cerrada que celebra este martes el Comité Ejecutivo Nacional del PP, regún relataron a Servimedia fuentes presentes en el encuentro, que todavía continuaba reunido a las 13.20 horas por la avalancha de peticiones de palabra.

El líder de los populares lanzó un mensaje de aviso a los máximos dirigentes del partido tras los escándalos del PP de la Comunidad Valenciana, que ha acabado con el cese de Ricardo Costa como secretario general y su suspensión como militante, y de Caja Madrid, con los enfrentamientos entre Esperanza Aguirre y a Manuel Cobo.

Rajoy afirmó que no permitirá que haya "una próxima vez", en alusión a todo el cúmulo de incidentes, cruces de declaraciones y actos de indisciplina que han ocurrido en las últimas semanas.

Además, especificó que no piensa admitir que desde distintos ámbitos del partido se critique en público a otros compañeros, en alusión a los habituales cruces de palabras entre Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón.

Tampoco tolerará, según dijo, que se presione a los órganos de dirección del partido para que actúe de una o de otra forma ni está dispuesto a admitir que se indique al Comité de Derechos y Garantías cómo tiene que actuar.

La reunión del Comité Ejecutivo Nacional se está prolongando más allá de las dos horas por el amplio número de peticiones de palabra, con las que los dirigentes quieren exponer su visión de lo que está ocurriendo.

La cita ha comenzado con la ausencia sorpresa de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que se ha ausentado de forma premitada bajo el argumento de que así facilita que Manuel Cobo pida disculpas por sus declaraciones contra ella.

Sin embargo, Cobo ha pedido disculpas sólo a medias, sólo ha mostrado arrepentimiento de que sus palabras se hayan interpretado de manera diferente a lo que él pretendía inicialmente y ha puesto su cargo de dirigente nacional a disposición de Mariano Rajoy.