Según la resolución publicada este miércoles en el Boletín Oficial del Estado (BOE), esta nueva línea de ayudas estará gestionada por el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE) y formará parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

Las iniciativas elegibles para acceder a estos fondos incluyen desde la adquisición de vehículos eléctricos o pilas que sustituyan a los carburantes fósiles como fuente de energía, hasta el desarrollo de infraestructuras de recarga en las instalaciones de empresas, así como todas las actuaciones que las compañías lleven a cabo para electrificar sus flotas de automóviles ligeros.

Asimismo, el programa establece que cualquier empresa podrá beneficiarse de estas ayudas, así como las entidades del sector público institucional. No obstante, el texto recoge como “requisito imprescindible” que las empresas soliciten, al menos, una ayuda destinada a la compra de vehículos eléctricos o pilas.

Respecto a la cuantía de las ayudas, desde el Ministerio para la Transición Ecológica señalaron que están “alineadas” con la del programa ‘Moves III’. Esto significa que el importe de las subvenciones dependerá del tipo de vehículo ligero adquirido, su fuente de energía, su autonomía, el límite de precio de venta, el tamaño de la empresa y si existe un achatarramiento de un automóvil propulsado por carburante fósil o no. Así, las ayudas podrán oscilar entre los 200 euros y los 4.000 euros, según los hitos que se cumplan.

En cuanto a las actuaciones relacionadas con el desarrollo de infraestructuras de recarga en las instalaciones de empresas y las acciones llevadas a cabo para electrificar las flotas de automóviles ligeros, la intensidad de la ayuda será del 40% de los costes subvencionables, con la posibilidad de incrementar el importe en 10 puntos porcentuales en caso de que las ayudas estén destinadas a medianas empresas, y en 20 puntos si las compañías beneficiarias son micro o pequeñas empresas.

La convocatoria arrancará este jueves y estará disponible en la sede electrónica de IDEA. Las empresas interesadas podrán presentar solicitudes hasta el próximo 23 de febrero.

IMPACTO MEDIOAMBIENTAL DEL TRANSPORTE

Con este programa de ayudas, el Gobierno pretende reducir el impacto medioambiental del sector del transporte, que consume el 42% de la energía final de España, según el Ministerio para la Transición Ecológica.

“La mayoría del transporte depende de los hidrocarburos, recurso fósil casi inexistente en España, lo que implica una importante dependencia energética del exterior y de los precios de los mercados internacionales. Esto se suma al deterioro de la calidad del aire ligado a las emisiones asociadas a la combustión de los carburantes y a su efecto en la salud y en el calentamiento global”, señalaron desde la cartera dirigida por Teresa Ribera, que recuerda que más de la mitad del consumo energético del transporte se concentra en entornos urbanos y metropolitanos.