Inmigración
Amnistía denuncia “la degradación continua” de la acogida a migrantes en Canarias, para la que “no hay excusas"
- “La situación no es inesperada, sino estructural”, critica
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Amnistía Internacional (AI) denunció este viernes “la degradación continua” del derecho de asilo en Canarias, “la saturación de sus centros de recepción, la falta de protección adecuada de niños y niñas no acompañados, la ausencia de mecanismos adecuados para la identificación de victimas de trata y la existencia de abusos físicos contra migrantes, detenciones arbitrarias y devoluciones en caliente".
Así se recoge en un informe publicado este viernes, donde la organización analiza la situación de las personas inmigrantes llegadas durante el último año a las islas.
“Basta ya de excusas ante una situación que no es inesperada ni sobrevenida”, declaró en nota de prensa la organización, que lleva décadas denunciando que estas “deficiencias estructurales en el sistema son intencionadas”.
De hecho, Canarias ya experimentó una situación parecida en 2006, con la denominada “crisis de los cayucos”, cuando hasta 30.000 personas migrantes y refugiadas llegaron a las islas. Pese a ello, “la infraestructura de acogida no se mantuvo y en 2020 tuvo que improvisarse, cuando la situación ya era insostenible”, criticó. La respuesta fue el llamado ‘Plan Canarias’, con un planteamiento que, a juicio de Amnistía, “resultó claramente insuficiente”.
En su informe, AI denuncia “la falta de acceso a información y a asistencia letrada” por parte de las personas migrantes y refugiadas que llegan a las islas; “condiciones de acogida indignas y problemas estructurales para acceder a procedimientos de asilo”; la ausencia de un protocolo adecuado y temprano para identificar los perfiles más vulnerables como víctimas de trata o de violencia de género, y “el desamparo en el que se encuentran los niños no acompañados”.
Tras un año de análisis, destacó que “la gestión de los flujos migratorios está diseñada sobre un modelo fallido, que causa sufrimiento” y que degrada el acceso a protección internacional de miles de personas”. “Aunque las llegadas masivas plantean importantes retos, éstas no son ni inesperadas ni excepcionales”, y subrayó que “las autoridades españolas se han enfrentado a situaciones similares a lo largo de las últimas décadas”.
Sin embargo, “la respuesta es siempre la misma: políticas basadas en la contención y en la disuasión, que no solo no funcionan, sino que traen consigo violaciones de derechos humanos”, resaltó.
Según Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional España, “ya no hay tiempo para más excusas ni improvisaciones”. “Es hora de abordar las deficiencias de un sistema de protección internacional que depende en exceso de las ONG que, aunque cumplen un papel muy importante, no pueden suplir el papel del Estado”.
NIÑOS DESPROTEGIDOS
AI destacó que la ausencia de mecanismos y de criterios estandarizados para localizar perfiles vulnerables se ve agravada por la ausencia de recursos y de profesionales que puedan prestarles una atención individualizada.
Criticó también que más de mil menores están pendientes de algún trámite como, por ejemplo, las pruebas que determinen su edad, después de más de un año de espera en algunos casos. Virginia Álvarez, responsable de Investigación y Política Interior en Amnistía Internacional, advirtió de que este “abandono se incrementa conforme cumplen los 15 años, y la consecuencia de los retrasos en las pruebas que determinan su edad puede ser la más grave: acabar en la calle”. También es preocupante el proceso de espera y desinformación al que son sometidos, que incrementa su ansiedad”, subrayó.
Amnistía Internacional ha investigado asimismo varios casos preocupantes de castigos abusivos, insultos de corte racista y abusos contra menores por parte de educadores que deben ser adecuadamente investigados, entre los que se encuentra un incidente de uso excesivo de la fuerza en el centro de menores de Tindaya. “Es fundamental que existan mecanismos adecuados de supervisión e inspección de este tipo de centros, para que aquellos que sufran abusos puedan denunciarlos sin miedo a ningún tipo de represalias”, indicó Álvarez.
OBSTÁCULOS AL ASILO
Según AI, apenas un 4,4% de las personas que solicitaron asilo en España (3.083 de un total de 88.826) lo hicieron en las islas Canarias, a pesar del incremento en las llegadas.
A su juicio, la falta de acceso a información, a asistencia letrada y al apoyo de un intérprete, las demoras y los obstáculos para formalizar las solicitudes de asilo en las islas explican este número tan bajo.
Prácticamente todas las personas entrevistadas por Amnistía Internacional en abril y en octubre de 2021 señalaron que los agentes de policía no les informaron sobre sus derechos durante su estancia en los CATE (Centro de Atención Temporal para Extranjeros). Por otro lado, la asistencia letrada, cuando existió, fue “inadecuada e insuficiente, y en muchos casos realizada de manera grupal, atendiendo a seis o siete personas al mismo tiempo”, agregó.
“Aunque lo sucedido en el muelle de Arguineguín, donde se emitieron órdenes de devolución sin la presencia de asistencia jurídica, fue una de las situaciones más graves, no fue la única”, prosiguió AI. Afirmó que total de 34 personas no supieron decir si habían recibido asistencia letrada en el CATE o en la comisaría “cuando la policía inició procedimientos de devolución contra ellas”.
En este trabajo, Amnistía Internacional también subraya otros obstáculos que las personas que llegan a las islas se encuentran a la hora de acceder a procedimientos de asilo justos y eficientes, tales como demoras de más de un año para la realización de la entrevista de asilo, falta de instrucciones y protocolos estandarizados que provocan diferencias en los procesos dependiendo de la isla donde se inicien y la falta de formación especializada.
En conclusión, Amnistía lamentó que las autoridades españolas “utilizan el mal funcionamiento del procedimiento de asilo y sus carencias para justificar que no haya muchas solicitudes en las islas”, cuando “es el propio sistema el que las desalienta”.
PLAN INSUFICIENTE
“Aunque gracias al Plan Canarias se crearon un total de 7.000 nuevas plazas de acogida”, AI lo calificó de “insuficiente”. Lamentó que este proyecto no llegó ni a la isla de El Hierro ni a Lanzarote "aunque en ambas se registran numerosas llegadas de personas migrantes y refugiadas, con 1.754 y 3.518 personas, respectivamente”.
“En El Hierro no existe ni siquiera la posibilidad de solicitar protección internacional”. Recientemente, el Ministerio de Inclusión ha reconocido que la acogida de personas migrantes y solicitantes de asilo “fue insuficiente, sobre todo en los primeros momentos”, indicó, y “ha confirmado que en las próximas semanas tiene pendiente revisarlo para ampliarlo al Hierro y a Lanzarote con la creación de nuevos espacios, algunos de ellos dedicados íntegramente a perfiles vulnerables”.
(SERVIMEDIA)
17 Dic 2021
AGQ/clc