Lo hizo porque son “bebidas excitantes” consumidas habitualmente por casi el 70% de la población adolescente entre 10 y 18 años (de quienes el 12% consume más de 7 litros al mes) y casi el 20% de los niños y niñas de entre tres y diez años, y porque el aumento de su consumo en los últimos años puede tener consecuencias en la salud.

A este respecto, explicó que las marcas más vendidas de bebidas estimulantes, en sus formatos estándar, contienen el equivalente a 2 tazas de café y 7 sobres de azúcar, además de entre dos y cinco veces la cantidad recomendada de vitaminas B, razón por la cuál, según señaló, países como Alemania, Bulgaria, Dinamarca, Lituania, Estonia, Hungría, Islandia, Eslovaquia, Austria, Finlandia y Suecia se han planteado restricciones en la venta de estas bebidas.

En este sentido, el Ministerio de Consumo sacó una campaña alertando de esta problemática, pero, según aseguró Javier Guzmán, director de Justicia Alimentaria, “esto no es suficiente. Es necesario que haya políticas efectivas y que no se apele a la propia responsabilidad de los y las menores”.

Y es que, según recoge el Informe del Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), la prevalencia de consumo de bebidas energéticas en la población adolescente española (10-18 años) es del 62 %, de quienes el 10 % se cataloga como consumidoras y consumidores crónicos, es decir, consumen bebidas energéticas 4-5 veces por semana o más.

Por su parte, Justicia Alimentaria destacó el elevado consumo de este tipo de bebidas entre la población infantil (3-10 años), dado que, si la prevalencia en el conjunto de la Unión Europea para este grupo de edad es del 18 %, en España llega a alcanzar el 26%.

Por otro lado, la encuesta ‘Estudes’ (Encuesta sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias) 2018/2019 del Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones (OEDA), adscrito a la Delegación del Gobierno para el ‘Plan Nacional sobre Drogas’ del Ministerio de Sanidad, estima la prevalencia de consumo de bebidas energéticas entre la población de 14-18 años en el 49,7% para los chicos y el 31,1% para las chicas.