La organización de atención directa a la infancia denunció que a menudo se encuentran solos, carecen de acceso a servicios básicos y ven sus derechos violados. Recordó, asimismo, que el interés superior de cada niño o niña debe guiar todas las acciones que les afectan. “Un niño es un niño, independientemente de su origen y sus circunstancias personales o familiares”, afirmó Aldeas Infantiles SOS.

La organización advirtió que en estos desplazamientos, los niños y las niñas, se enfrentan a un riesgo de separación de sus familiares, pérdida de seres queridos, violencia, hambre y falta de acceso a servicios médicos y educación. Se exponen a altos niveles de estrés, que unido a la separación familiar, eleva la probabilidad de que su salud mental se vea afectada.

Por ello, Aldeas Infantiles SOS hizo un llamamiento a todos los gobiernos para que garanticen el respeto de los derechos fundamentales de los menores desplazados, que demasiado a menudo se ven violados, y recuerda que protegerlos es una obligación, recogida en el derecho internacional, que no puede estar sujeta a negociación.