Según informó el Ministerio, se trata de tramos de las carreteras A-23, N-211, N-232 y N-420. El objeto de este proyecto es la construcción de pantallas antiventisqueros, que consisten en crear una barrera artificial que frene la velocidad del viento para que se deposite la nieve y se forme el ventisquero (acumulación de nieve y hielo) fuera de la carretera, minimizando la afección a la vialidad en la misma.

Esta actuación forma parte del programa de conservación y mantenimiento del Ministerio, que, según destacó, “genera un impulso significativo para mejorar la calidad de servicio de la infraestructura viaria estatal existente” y que en la provincia de Teruel ha supuesto la inversión de más de 49 millones de euros desde junio de 2018.

La longitud total de pantallas antiventisqueros a disponer es de 14.072,5 metros (12.657,5 metros de nueva pantalla y 1.415 metros de traslado de la existente).

En los tramos en los que existen pantallas antiventisqueros pero es necesario retranquear y colocar de nuevo en una posición más adecuada, se procederá a su retirada y recolocación en el lugar determinado, sustituyendo los elementos deteriorados y realizando un tratamiento protector superficial de la madera.

Como nueva barrera a instalar se elige un tipo de pantalla en madera de pino, en módulos de 2,5 metros de largo por 1,80 de alto, formada por pilares de 2,65 metros de altura, dos tabloncillos horizontales de 2,5 metros de longitud, diez unidades de tablas verticales de 1,80 metros de longitud, un tabloncillo diagonal y dos arriostramientos de 3 metros de longitud.