Así se lo reclamó la diputada del PP Sandra Moneo durante el debate en el Pleno del Congreso, en una intervención en la que recordó el caso de Canet de Mar (Barcelona), donde “un niño de cinco años y su familia están siendo perseguidos y acosados por pedir algo tan sorprendente como ser educados en la lengua oficial de este país”. "¿Hasta cuándo va a seguir el Gobierno mirando a otro lado mientras se hostiga y
amenaza a familias catalanas por tratar de educar a sus hijos en su lengua en su país?", preguntó Moneo.

En su respuesta, Alegría subrayó que “el Gobierno ha sido muy claro desde el primer momento”. “Condenamos rotundamente cualquier acoso y amenaza", "en Canet y en cualquier otro lugar”, indicó. Según añadió, en el Ejecutivo están trabajando “para garantizar el bienestar de los menores y la convivencia escolar”.

Moneo afeó la percepción que tiene la ministra sobre la situación del castellano en Cataluña y le pidió que se deje de “palabras vacías” y del “halo de buenismo” porque en Cataluña “se persigue” y “se señala a los niños".

Por ello reclamó al Gobierno de Pedro Sánchez que deje de ser “la mejor coartada del separatismo” y lamentó que sólo haya llamado al consejero “para pedirle colaboración”. “¿Se ha dignado a levantar el teléfono y llamar a esa familia?”, preguntó a Alegría.

Para la diputada, ante situaciones así “una ministra no se esconde” y tiene que hacer caer “todo el peso de la ley para proteger a los menores”. “Pónganse en la piel de esa familia como madre, no quieren ser héroes, simplemente quieren ser padres”, zanjó la parlamentaria.

En su respuesta, la responsable de las políticas educativas del Gobierno criticó a los ‘populares’ por “meter a la escuela en el pim pam pum político”. “Con estos discursos ustedes fomentan el odio y la división”, “una manera de entender la política muy peligrosa e irresponsable”. “Deberían ser ustedes un partido de Estado y de Gobierno”, concluyó.