Marlaska hizo esta consideración en el acto de toma de posesión del nuevo jefe superior de Policía de Madrid, el comisario principal Manuel Soto Seoane, quien sustituye en el cargo a Jorge Manuel Martí.

En este acto estuvieron también presentes el director general de la Policía, Francisco Pardo Piqueras; la delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Mercedes González, y el director adjunto operativo de la Policía Nacional, José Ángel González, entre otras autoridades.

En su intervención, Marlaska se refirió a que la Comunidad de Madrid es, además de “sede de las principales instituciones del Estado”, un “territorio de referencia” y “un indiscutible motor de desarrollo y progreso económico nacional, cuyo funcionamiento, para que perdure en el tiempo, requiere altas dosis de seguridad y de estabilidad”.

“PAPEL PROTAGONISTA” DE LA POLICÍA

El ministro añadió que, en esta cuestión de la realidad de Madrid, su Jefatura de la Policía “debe seguir jugando un papel protagonista”, motivo por el que dijo que los agentes de esta región deben ser dirigidos por un “líder” y no sólo por un mando con un “elevado bagaje profesional”.

A este respecto, se refirió a que el comisario Manuel Soto Seoane conoce “bien” la región madrileña, ya que estuvo al frente de las comisarías de los distritos de Puente de Vallecas y Centro, al tiempo que dirigió la unidad de cooperación adscrita a esta comunidad.

Sobre la cuestión de la seguridad ciudadana en la región madrileño, se refirió a que, debido a la cantidad de personas que viven en la misma y al movimiento de viajeros, esta comunidad, además de contar con las “tipologías delictivas habituales”, también es “foco de atracción” para otros delincuentes.