Pandemia
El Defensor del Pueblo apoya el debate sobre la obligatoriedad de las vacunas contra la Covid-19
-Considera “un pasito en la buena dirección” el fin de los homenajes a etarras y pide ejemplaridad a las instituciones para bajar la crispación social
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El Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, se mostró partidario este jueves de abrir un debate sobre la obligatoriedad de las vacunas contra la Covid-19 para proteger a la sociedad de la pandemia.
En una entrevista en RNE recogida por Servimedia, el catedrático de Metafísica llamó a “potenciar” el concepto de salud pública tras ser preguntado si es ético que un ciudadano no se vacune contra el coronavirus.
“No hay derecho a contagiar, entiendo que se pueda abrir un debate”, expuso, refiriéndose a si se deben vacunar los trabajadores de centros sanitarios y residencias para proteger a los pacientes e internos.
“La salud es patrimonio individual, pero también tiene una dimensión pública. Nos faltan políticas de salud pública. La salud no es sólo tener enfermedades. Por eso hablamos de la salud mental o que una sociedad no está sana”, dijo.
La solución, apuntó, es “una salud pública” que alcance “a todos los ámbitos”: “También salud del espíritu de una sociedad”.
El nuevo Defensor del Pueblo también llamó a las instituciones a que sean ejemplares para atenuar el clima de crispación. “En general cuestan los acuerdos. Ha habido un momento que hasta han tenido mala fama”, aseguró sobre la dificultad entre Gobierno y oposición para llegar a acuerdos para renovar instituciones como la que dirige desde hace unos días.
“La crispación evita el necesario debate sobre asuntos decisivos”, protestó, defendiendo el acuerdo que "nace del desacuerdo". “Llamo a una sociedad de acuerdos, que son difíciles, pero institucionalmente son posibles, si no hay desaliento social”, indicó.
“Las instituciones tenemos una necesidad de ser ejemplares y pedagógicas. No hay que ser paternalista, pero cada gesto es un mensaje a la sociedad”. Pero también implicó en ese compromiso al acuerdo a toda la sociedad: medios de comunicación, familias, educadores.. “No podemos vivir en una sociedad de crispación”, añadió.
En este contexto defendió el papel del Defensor de “generar espacios” para el encuentro y debate de ideas. También puso en valor el carácter independiente de su institución.
“A mí, lo que se me pide es que no tenga imperativo alguno. Nadie, ni el presidente del Gobierno puede dirigirse mandando lo que yo haya de hacer”, subrayó. No obstante se comprometió a mantener “buenas relaciones” y a trabajar “ante” las administraciones “no contra”. “No estoy aquí ara quitar gobiernos ni para sostenerlos”, dijo, tras reconocer que la política le ha dejado algunos “sinsabores”.
“Prometo muy buenas relaciones que se sostienen en la defensa de aquello que debe hacerse”, agregó refiriéndose a las reiteradas denuncias que el Defensor del Pueblo ha hecho de la situación de los migrantes en Canarias y Ceuta y Melilla.
ETA
Gabilondo también prometió que desde su cargo defenderá siempre a la víctimas, también a las del terrorismo de Eta, perfil que tiene su adjunta primera, la política del Partido Popular Teresa Jiménez-Becerril.
“Es importante que haya una víctima del terrorismo me acompañe. Esa voz sí tiene que estar en el Defensor del Pueblo de una u otra manera”, destacó.
“No soy un juez ni una cámara paralela, no estoy fiscalizando, estoy defendiendo. Nuestra orilla es la de las víctimas, de violencia, del terrorismo…”, dijo, para a continuación calificar de “un pasito en la buena dirección” la decisión de los proetarras de no homenajear a los terroristas cuando salen de la cárcel.
“No es suficiente, queremos más: me parece bueno que haya ese debate. Hay que escuchar profundamente lo que dicen las víctimas, pero hay que entenderlo en el contexto global”, concluyó, sobre la decisión de terminar con los homenajes a los asesinos.
(SERVIMEDIA)
02 Dic 2021
AHP/gja