Rajoy guardó silencio sobre este asunto a primera hora de la mañana en el Congreso de los Diputados, donde los periodistas que habitualmente le siguen a todas partes esperaban compartir con él una conversación informal en los pasillos de la Cámara Baja.

Minutos antes, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, había asegurado en una charla con la prensa que no se opone a que Rodrigo Rato sea el próximo presidente de la entidad madrileña, en sustitución de Miguel Blesa.

Rajoy, sin embargo, evitó acercarse a los periodistas y se marchó directamente a su despacho para repasar la intervención que tres horas después tenía en un acto en la Casa de Galicia en Madrid, organizado por la ONG Humanismo y Democracia, vinculada al Partido Popular y presidida por el diputado Rafael Rodríguez-Ponga.

A su llegada a este evento, Rajoy tuvo que atravesar un pasillo de cámaras y periodistas que le interrogaron sobre las declaraciones de Manuel Cobo contra el entorno de Esperanza Aguirre y sobre la posible elección de Rato al frente de Caja Madrid. El líder del PP tampoco abrió la boca.

A la salida se repitió la misma historia y las mismas preguntas, pero Rajoy permaneció mudo y sólo se dirigió a los periodistas para reprocharles que no le dejaran salir y entrar en el coche oficial, que le esperaba en la misma puerta de la Casa Galicia.

DISCURSO CONTRA LA POBREZA

Rajoy sólo quiso hablar en el discurso programado en el acto de Humanismo y Democracia, en el que denunció que "España se ha estancado" en los últimos años como consecuencia de la crisis económica, que ha dejado sin trabajo a más de 4 millones de personas y que supone que más del 18% de los ciudadanos carecen de un empleo.

Rajoy advirtió de que el Gobierno "se equivoca" al aprobar unos Presupuestos Generales del Estado para 2010 que incluyen una subida de impuestos y un incremento del gasto público, lo cual considera que va a dañar todavía más a la actividad económica.

Aseguró que el PP trabaja a diario para ofrecer soluciones a este problema pero sin perder de vista que en otros países menos desarrollados las cosas están "mucho peor". De ahí subrayó que, en plena crisis económica, la lucha contra la pobreza es una de las grandes causas contra las que "merece la pena trabajar de verdad".

Rajoy se comprometió a estar a lado "de los que sufren" con políticas eficaces de desarrollo económico "en todos los sentidos de la palabra", más allá de la mera cuestión económica. Para ello, reiteró su compromiso de destinar a Cooperación el equivalene al 0,7% de las cuotas de los afiliados del PP.

También destacó que el partido ha presentado dentro de las enmiendas a los Presupuestos de 2010 un conjunto de cambios para garantizar que el dinero de la solidaridad lleve "a donde tiene que llegar y no se pierda por los pasillos de la corrupción".