Tras ser objeto de reiteradas preguntas sobre los enfrentamientos en el Partido Popular, Sáenz se escudó en el argumento de que es "responsable", para evitar pronunciarse sobre si la dirección del PP debe decretar la expulsión de Manuel Cobo.

"Soy la menos indicada para generar más confusión en este asunto", argulló en la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces de la Cámara Baja.

Insistió en que acatará la decisión de los órganos correspondientes y se negó a hacer ningún tipo de declaración pública que pudiera "influir" o "condicionar" el proceso de reflexión y toma de decisión.

Lo que sí hizo claramente la portavoz del PP es defender a su secretaria general, María Dolores de Cospedal. Dijo no estar de acuerdo con quienes la critican y aseguró que tiene "todo mi apoyo para llevar a cabo una tarea que muchas veces es bastante ingrata".

También manifestó su respaldo a Rajoy y eludió pronunciarse sobre si debe hacer valer su autoridad, aunque dijo, como en ocasiones anteriores, que "la prudencia es buena" y que ella, personalmente, prefiere "la gente prudente y templada que hace las cosas cuando las tiene que hacer".