Montero hizo este anuncio en la rueda de prensa posterior a la celebración del Consejo de Ministros en Moncloa y justificó esta partida porque muchos de los teléfonos que protegen a las víctimas de violencia de género, unas 16.000 en la actualidad, “son viejos, tienen baterías que duran poco, son muy grandes, poco discretos y además la cobertura a veces es mala en el ámbito rural”.

En este sentido, comentó que también se adquirirán otros dispositivos de protección, como “relojes inteligentes, de última generación” y subrayó que el objetivo de su departamento es que todas las víctimas que lo necesiten tengan el mejor de los dispositivos, y que no haya víctimas de segunda, sin cobertura, “en función del código postal en el que vivan”.

Además, Montero precisó que el servicio se ampliará también para que puedan ser beneficiarias las víctimas de violencia y explotación sexual, o de trata, “con lo que la protección podría llegar en los próximos años a unas 50.000 mujeres”.

Recordó la titular de Igualdad que “estos dispositivos atienden las 24 horas al día, 365 días al año. Es un contacto directo al que pueden acudir las víctimas de la violencia y recibir la atención que necesitan”.

El dinero invertido para esta modernización proviene del Plan de Recuperación y de Resiliencia, que también incluye la construcción de centros de crisis, abiertos las 24 horas del día para que puedan acudir las víctimas de violación, así como la mejora del servicio de información telefónica 016, que ya atiende también casos de violencia sexual contra las mujeres.

En la rueda de prensa, la ministra también destacó que “las políticas públicas contra las violencias machistas son útiles y funcionan” y resaltó que desde que “tenemos datos, este año, hasta ahora, es el del menor número de mujeres asesinadas”, aunque luego agregó que “desde la humildad, no vamos a descansar” hasta conseguir que no haya asesinatos machistas y que desaparezcan los acosos de cualquier tipo y la violencia que sufren las mujeres.

El próximo 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional contra la Violencia de Género, una lacra social que en España, desde el año 2003, ha supuesto el asesinato de 1.118 mujeres.