Según declaró a Servimedia el presidente de Protégeles, Guillermo Cánovas, “el encuentro ha sido todo un éxito”, pues “por primera vez los menores han tenido voz y han sido protagonistas para expresar sus demandas” en este terreno.

Como principal novedad destacó una petición directa de mayor "implicación y conocimiento" a los padres, algo que según Cánovas resulta “esencial a la hora de garantizar un manejo más seguro de Internet” a ojos de los propios niños y adolescentes.

“Todos coincidieron en que existe una brecha digital y que es preciso que familiares y adultos conozcan mejor la Red”, señaló Cánovas, pues de lo contrario “no podrán ser referentes” para sus hijos, subrayó.

A su juicio, los padres “deben implicarse más e interesarse por aprender”, en lugar de llegar a sus hijos y, como los propios ponentes afirmaron, pedirles “ayuda para bajarse una aplicación al móvil o hacer tal cosa con el ordenador y despreocuparse”.

“ellos (los adultos) piensan que Internet, los videojuegos y las redes sociales son cosa de adolescentes y niños, y esto no puede ser”, señaló.

Para los jóvenes, la participación de sus padres resulta "muy importante a la hora de identificar peligros y de determinar qué información es verdadera y útil (de entre la mucha que se encuentra en Internet)”, pues reconocen “su mayor experiencia y que necesitan su ayuda”, afirmó Cánovas.

Por otra parte, los menores reivindicaron también “el derecho al olvido” en la Red (esto es, a hacer desaparecer datos personales tras darse de baja en una red social), y pidieron a la industria nuevos mecanismos para que los usuarios acepten ser etiquetados o no por terceros.

Al congreso asistieron más de mil menores participantes en los grupos de diálogo de Protégeles, así como representantes de los distintos sectores implicados (asociaciones de padres, profesores, industria y cuerpos y fuerzas de seguridad).