Además, los impuestos ambientales también bajaron su peso en los tributos de la economía española en 2020, al representar un 7,7% del total, dos décimas menos que en 2019 y la menor cifra desde 2008, aunque empatada con 2012. Estos datos fueron dados a conocer este jueves por el Instituto nacional de Estadística (INE).

La fiscalidad 'verde' llegó en 2018 a su máximo en el registro histórico del INE, con 22.075 millones de euros. La serie comenzó en 1995 con 9.483 millones, si bien hubo un cambio de metodología a partir de 2010.

Los impuestos ambientales en España superaron los 10.000 millones de euros por primera vez en 1996 (concretamente, 10.080 millones) y los 20.000 millones en 2015 (20.821 millones).

Los tributos 'verdes' representaron el año pasado un 7,7% de todos los impuestos de la economía española, lo que representan dos décimas porcentuales menos que 2018.

Según la clasificación del sistema de cuentas nacionales, los impuestos sobre los productos, excluidos el IVA y los impuestos sobre las importaciones totalizaron 15.443 millones de euros, un 13,5% menos que el año anterior. Por su parte, los otros impuestos sobre la producción alcanzaron los 2.574 millones (un 8,5% más que en 2019) y los otros impuestos corrientes ambientales se situaron en 1.733 millones (un 3,8% menos).

Los impuestos de naturaleza ambiental representaron un 44,7% del total de impuestos sobre los productos, excluidos el IVA y los impuestos sobre las importaciones. Por su parte, los otros impuestos corrientes con finalidad ambiental supusieron un 40,2% del total y los impuestos sobre la producción ambientales, un 12,1%

DISTRIBUCIÓN

Los impuestos ambientales se agrupan en tres categorías: impuestos sobre la energía (que en 2020 representaron un 82,0% del total), impuestos sobre el transporte (13,3%) e impuestos sobre la contaminación y los recursos (4,7%).

Los de la energía descendieron un 10,4% respecto a 2019, los del transporte lo hicieron un 11,4%, y los de la contaminación y los recursos, un 4,6%.

Dentro de los impuestos sobre productos, los impuestos sobre la energía alcanzaron los 14.928 millones de euros, un 12,5% menos que en el año anterior.

Los hogares pagaron un 47,2% del total de impuestos ambientales en 2020. Por tipo, abonaron el 77,0% de los impuestos sobre el transporte, y un 45,0% de los impuestos sobre la energía.

Por su parte, las ramas de actividad pagaron el 52,7% restante de los impuestos ambientales. Por tipo, abonaron el 97,2% de los impuestos sobre la contaminación y los recursos, y el 55,0% de los impuestos sobre la energía.

Las ramas de actividad que pagaron más impuestos ambientales el año pasado fueron transporte y almacenamiento (16,9% del total) e industria manufacturera (11,1%). Por el contrario, las que menos abonaron resultaron ser industrias extractivas, con un 0,9%, y agricultura, ganadería, selvicultura y pesca, con un 1,2%.