“Es la hora del tribunal”, dijo en una conversación informal con periodistas tras abandonar la sala de vistas en la que se ha sentado en el banquillo de los acusados durante los últimos tres días.

El juez, suspendido cautelarmente en sus funciones desde hace casi dos años, señaló además que en la vista oral “se ha acreditado lo que pasó y no lo que dicen que pasó”.

Tras el visto para sentencia, los siete magistrados que componen el tribunal permanecieron reunidos en el interior de la sala, aunque por el momento se desconoce si han iniciado las deliberaciones para dictar sentencia.

El presidente del tribunal, Joaquín Giménez, tenía la intención de iniciar las deliberaciones mañana, viernes, pero finalmente ha tenido que desistir ya que dos de los magistrados no iban a estar presentes, según indicaron fuentes jurídicas.