Garzón asegura que las escuchas de la “Gürtel” cumplieron “la más estricta legalidad”
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El juez Baltasar Garzón aprovechó el turno de última palabra en el juicio que la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha celebrado contra él para asegurar que la decisión de ordenar intervenir las comunicaciones en prisión de los cabecillas del “caso Gürtel” fue adoptada “reflexivamente y en cumplimiento de la más estricta legalidad”.
El juez, con una notable afonía, se dirigió al tribunal del Supremo para afirmar que en la grabación de las conversaciones de Francisco Correa y Pablo Crespo en prisión “en ningún momento se lesionó el derecho de defensa sino que se protegió”.
“Decidí tomar esa medida como la única posible en virtud de las circunstancais del caso en ese momento”, dijo Garzón antes de subrayar que la gravedad del delito de blanqueo de capitales que estaban presuntamente cometiendo Correa y Crespo desde la prisión de Soto del Real (Madrid) con la ayuda de abogados.
“Los responsables seguían dirigiendo desde prision la organización delicitiva”, subrayó.
Garzón está acusado de intervenir de forma ilegal hasta 25 comunicaciones que mantuvieron en la cárcel los principales imputados del “caso Gürtel” –Francisco Correa y Pablo Crespo- con sus abogados entre febrero y abril de 2009.
Se le atribuyen en esta causa delitos de prevaricación y de violación de las garantías constitucionales y se enfrenta a penas de hasta 17 años de inhabilitación y multa de 3.240 euros.
PROTECCIÓN DE LOS ABOGADOS
Garzón inició su alocución en el turno de última palabra recordando que lleva ya 31 años ejerciendo como juez, 23 de ellos al frente del Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional.
El acusado dijo en este sentido que, como juez de Instrucción, le corresponde hacer de garante de los derechos de las partes en un proceso judicial, algo que también cumplió a la hora de intervenir las conversaciones de Correa y Crespo en prisión.
“En las resoluciones se protegió el derecho de defensa, con apoyo en la ley e intentado conciliar los derechos fundamentales en juego”, dijo.
Tras las palabras de Garzón, el presidente del tribunal, el magistrado Joaquín Giménez, decretó el visto para sentencia.
DOS CAUSAS MÁS
El juez será juzgado a partir del próximo 24 de enero por su investigación de los crímenes del franquismo, una causa en la que las acusaciones piden para él 20 años de inhabilitación por un delito de prevaricación.
Además de por la investigación de los crímenes del franquismo y por la intervención de las conversaciones del “caso Gürtel”, Garzón está encausado en el Supremo por no abstenerse en una querella contra los responsables del banco Santander a pesar de que esta entidad bancaria subvencionó unos cursos que el juez impartió en Nueva York, una causa que todavía se encuentra en fase de instrucción.
(SERVIMEDIA)
19 Ene 2012
DCD/jrv