Garzón. El querellante: “No represento al PP ni defiendo a ningún miembro del PP”

- El exfiscal Peláez asegura que su objetivo no es “poner palos” al “caso Gürtel”

MADRID
SERVIMEDIA

El abogado y exfiscal de la Audiencia Nacional Ignacio Peláez, artífice de la querella contra el juez Baltasar Garzón, quiso dejar claro hoy en el Tribunal Supremo que ejerce la acusación contra el magistrado a título individual al considerar que vulneró sus derechos constitucionales como abogado cuando ordenó intervenir las conversaciones en prisión de los cabecillas de la “Gürtel”. "No represento al PP, ni soy miembro del PP, ni defiendo a ningún miembro del PP, me represento a mí mismo”, dijo.

Peláez, en el informe que presentó en la última jornada del juicio que el Supremo está celebrando contra Garzón, también negó que el objetivo de la querella sea “poner palos” en la investigación judicial del “caso Gürtel” o que se trate de “una maniobra que pretenda la nulidad del procedimiento”.

El exfiscal, defensor en el “caso Gürtel” del empresario José Luis Ulibarri, explicó que decidió interponer una querella contra Garzón “en defensa de la profesión de la abogacía” y se quejó de que el Colegio de Abogados no ejerza la acusación en el juicio, ya que el que fuera juez de la Audiencia Nacional violó “el derecho de los abogados en general”.

Peláez, que solicita diez años de inhabilitación para Garzón por delitos de prevaricación y vulneración de las garantías constitucionales, dijo que decidió interponer la querella en calidad de “perjudicado” y “ofendido” por la intervención de sus conversaciones en prisión con los principales imputados de la trama de corrupción.

LIMITAR A LOS JUECES

“El delito de prevaricación es claro, Garzón tenían pleno conocimiento de que la resolución era claramente injusta”, señaló el exfiscal.

Peláez dijo no poder “aceptar” el “tener que ir a un locutorio de la cárcel y tener que escribir en un folio lo que le quiero decir a mi cliente”, e indicó que se siente “vigilado” y en “un estado policial”. Por eso, pidió a la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo que “ponga los límites a los tribunales de justicia, sobre todo a la hora de limitar derechos”, porque “el fin no justifica los medios, no vale todo”.

“Quiero hablar libremente de forma confidencial con un cliente por muy rechazable que sea su conducta, quiero vivir en un estado democrático de derecho en el que pueda ejercer libremente su profesión de abogado para ganarse la vida”, dijo.

Peláez aseguró asimismo que la presentación de la querella “no ha sido grata”, ya que la ha interpuesto contra “un compañero”, con el que tuvo “el placer de trabajar”.

“No se me debería haber escuchado nada, porque yo tengo un derecho constitucional que me ampara cuando hablo con un interno”, indicó por último.

(SERVIMEDIA)
19 Ene 2012
DCD/caa