Las ayudas de impulso a la búsqueda, el desarrollo y la innovación "tienen que tener en cuenta como requisito de acceso la incorporación de sistemas de audiodescripción para personas con discapacidad visual, así como un sistema de subtitulado especial que permita la comprensión de las obras cinematográficas por parte de personas sordas y con discapacidad auditiva", añaden desde la Generalitat.

El anteproyecto "tiene que garantizar la libertad artística y de creación, la diversidad cultural y lingüística y el papel estratégico del cine desde el punto de vista industrial".

La Ley pretende establecer el marco normativo por el cual se tienen que regir las industrias cinematográficas, la producción, la distribución, la comercialización y la exhibición de obras cinematográficas y audiovisuales, así como aquellos aspectos relacionados con el fomento de la cinematografía y la preservación y difusión del patrimonio cinematográfico.

La Ley también tiene, según el Ejecutivo regional, una actuación "especialmente comprometida" en el marco de las garantías de la diversidad lingüística.

Hoy en día, según la Generalitat, el mercado cinematográfico en Cataluña, y en menor medida el mercado audiovisual, "no reflejan en sus pautas de consumo la realidad sociolingüística del país y no garantizan de manera efectiva el derecho de los ciudadanos de Cataluña a escoger ver cine en la lengua propia del país". El derecho real a decidir qué obras consumir y en qué lengua "queda garantizado por esta Ley".

SANCIONES

Por otra parte, el régimen de infracciones y sanciones previsto en esta Ley se ajusta a aquello que establece la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de régimen jurídico de las administraciones públicas y del procedimiento administrativo común, y a la Ley 1/1998, de 7 de enero, de política lingüística. Las infracciones de las obligaciones previstas en esta Ley se clasifican en muy graves, graves y leves y oscilan entre los 75.000 y los 4.000 euros.

CINE EN CASTELLANO Y CATALÁN

Según datos de una encuesta del Barómetro de la comunicación y la cultura, hecho a 5.080 personas mayores de 14 años, el 82,4% de los catalanes está de acuerdo o muy de acuerdo en que las películas estén disponibles en las dos lenguas oficiales de Cataluña, mientras que sólo un 11,1 está en desacuerdo.

El texto destaca también que tampoco aparece bastante reflejada la diversidad cultural del cine producido en todo el mundo. La estructura de la distribución está dominada por multinacionales de los Estados Unidos "que imponen modelos de explotación cinematográfica que dificultan el acceso del público a obras cinematográficas de elevada calidad artística y reconocimiento internacional", afirman desde el Gobierno catalán.

CINE EN CATALÁN

Con el objetivo de garantizar la diversidad lingüística, la Ley prevé que cuando se estrene un largometraje cinematográfico en Cataluña, doblado o subtitulado, las empresas distribuidoras tienen la obligación de distribuir el 50% de todas las copias en versión en lengua catalana.

Estan exentas del cumplimiento de la obligación las obras cinematográficas en versión original castellana o catalana y las obras cinematográficas de las cuales se distribuyan en Cataluña menos de 16 copias.

La Ley prevé una implantación progresiva de la obligación, de forma que en un máximo de cuatro años ha de aplicarse plenamente la obligación de distribuir el 50% de las copias en catalán.