Según explicó a Servimedia la relaciones públicas de este emblemático hotel madrileño, Paloma García, el nivel de reservas, que hace prever el lleno, es muy superior al de la pasada Nochevieja.

A este respecto, destacó que en el incremento de la demanda ha influido mucho la propuesta gastronómica, de la que se encargará este año el chef Diego Guerrero, que acaba de conseguir la segunda estrella Michelín.

En el precio pagado por el cubierto se incluye el cotillón y la barra libre, así como la actuación de la Orquesta Santiago, formada por 16 músicos, hasta las 05.00 horas de la madrugada.

Entre la clientela que se toma las uvas en el Palace, el 80%, además de cenar y bailar en sus salones, pasa la noche en el hotel.

La mitad son familias madrileñas que tienen la costumbre de cenar en ese hotel y el resto una muestra multicultural de gente que se traslada a pasar las fiestas en Madrid desde cualquier lugar del mundo.