Investidura. Rajoy promete “gobernar con eficacia”, pero asume que sus medidas “no garantizan el acierto”
- Dice que llega a La Moncloa “para intentar resolver problemas” y “no para cosechar aplausos”
- Señala al crecimiento económico y el empleo como las dos “directrices” de su futuro Gobierno
- Promete mantener la ayuda a la dependencia en una breve alusión que no llevaba escrita en el discurso
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El líder del Partido Popular y candidato a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, se comprometió este lunes en su discurso de investidura a “gobernar con eficacia”, ante el reto “arduo y exigente” que tiene por delante en la X Legislatura. Para ello, enumeró un gran número de medidas con las que sacar a España de la crisis, si bien admitió que sus buenas intenciones “no garantizan el acierto”.
Rajoy estuvo más de una hora y cuarto en el atril del Congreso de los Diputados, donde leyó las 30 páginas del discurso que había escrito previamente. Desde la tribuna de invitados, le observaban atentamente su mujer, Elvira Fernández; su hermana, Mercedes, y muchos de los barones autonómicos del PP, como María Dolores de Cospedal, Esperanza Aguirre, Alberto Fabra y Luisa Fernanda Rudi.
En su intervención, reconoció en varias ocasiones que por delante tiene un “desafío difícil”. Por ello, convocó a todos los partidos políticos y a todos los españoles a “una tarea nacional” para sacar al país de la crisis económica, dado que el objetivo final “sobrepasa las tareas del Gobierno”.
“Ahora nos enfrentamos a una tarea ingrata, como la que atraviesan esos padres que se las ingenian para dar de comer a cuatro con el dinero de dos. Pero eso pasará, porque el esfuerzo no será inútil. Desaparecerán los nubarrones, levantaremos la cabeza y llegará de nuevo el día en que se hable de España y se hable para bien; el día en que volvamos la vista atrás y ya no recordemos los sacrificios”, dijo.
Rajoy aseguró que es “absolutamente consciente de que no me enfrento a un escenario de halagos y lisonjas” durante los próximos cuatro años, sino que llega a la Presidencia del Gobierno “para intentar resolver problemas” y “no para cosechar aplausos”.
ECONOMÍA Y EMPLEO
El líder del PP, que el martes espera salir del Congreso de los Diputados investido presidente del Ejecutivo, esgrimió las dos “directrices” que inspirarán su acción de gobierno durante la legislatura: “Potenciar el crecimiento y crear empleo”. Indicó que el objetivo prioritario es “detener la sangría del paro”, que ha dejado sin trabajo a más de cinco millones de personas.
Rajoy proclamó que el nuevo Gobierno “no descansará hasta lograr este objetivo fundamental” de reducir la tasa de desempleo. Para ello, apostó por la austeridad en las administraciones públicas y enumeró una larga lista de reformas que piensa poner en marcha en el primer trimestre de 2012.
Entre ellas, destacó la reforma laboral que puso en marcha nada más ganar las elecciones generales del 20 de noviembre y para la que se reunió con los dos principales sindicatos y con la CEOE dos días después de los comicios.
Rajoy explicó que los agentes sociales tienen de plazo hasta el 15 de enero para mandarle sus propuestas y, a partir de ahí, el Ejecutivo redactará y aprobará un nuevo decreto para la reforma del mercado laboral en los tres primeros meses del año.
Como novedad, anunció que la reforma laboral incluirá una propuesta para reducir el número de puentes festivos en España. Su idea es que todas las festividades, salvo las de largo arraigo social, pasen a los lunes para mejorar la productividad.
PENSIONES Y NUEVOS PRESUPUESTOS
Otro de los grandes anuncios de Rajoy fue el incremento de las pensiones a partir del 1 de enero de 2012. No concretó la cantidad, pero garantizó que la prestación de jubilación se revalorizará dentro de un decreto de medidas urgentes que el nuevo gobierno piensa aprobar en el Consejo de Ministros del 30 de diciembre.
En ese Consejo de Ministros se aprobará también el cuadro macroeconómico, que incluirá una reducción de 16.500 millones de euros de en el presupuesto del conjunto de las administraciones públicas para 2012 como una medida ineludible para cumplir el objetivo del déficit del 4,4% marcado por la Unión Europea.
Rajoy agregó que, en el primer trimestre del próximo año, el Gobierno elaborará unos nuevos Presupuestos Generales del Estado que cumplirán de forma estricta la nueva Ley de Estabilidad Presupuestaria que pretende aprobar en el mes de enero y que desarrollará la reforma constitucional del pasado mes de septiembre.
En materia fiscal, confirmó sus planes de ayudar a los pequeños empresarios y los autonómos para que sean los primeros en volver a crear empleo. Para ello, cambiará el sistema del pago del IVA para que no tengan que rendir cuentas a Hacienda hasta cobrar las facturas, reducirá el Impuesto de Sociedades a las empresas con valor de negocio por debajo de cinco millones de euros, concederá una ayuda de 3.000 euros a los autónomos que contraten a su primer trabajador y recuperará la deducción por vivienda en el IRPF.
El líder del PP destacó otras acciones, como la aprobación de una Ley de Transparencia, Buen Gobierno y Acceso a la Información pública, modificará la Ley de Subvenciones para incrementar la transparencia, garantizará la existencia de un paquete de enseñanzas comunes a toda España en el sistema educativo, apostará por el turismo como efecto dinamizador para la economía y pactará una cartera básica de servicios para todos los ciudadanos en materia de sanidad.
En materia de dependencia y discapacidad, Rajoy tuvo una brevísima alusión que no llevaba escrita en el discurso. La introdujo de forma improvisada para garantizar que mantendrá la ayuda actual a las personas con dependencia, incluida en la Ley que aprobó el Gobierno de Zapatero en su primera legislatura en La Moncloa.
CONSENSO Y DIÁLOGO
Rajoy apostó por el diálogo y el consenso entre todas las formaciones parlamentarias, y muy especialmente con el PSOE como principal fuerza de la oposición. Lo demostró al anunciar que piensa iniciar “de manera inmediata” la renovación de órganos pendientes de renovación, como el Tribunal Constitucional, el Defensor del Pueblo, el Tribunal de Cuentas y el Consejo de Radio Televisión Española.
También expresó su voluntad de mantener un permanente acuerdo con el PSOE en política de Defensa, donde piensa consensuar con la oposición las decisiones de mayor trascendencia, como el envío de soldados españoles a misiones internacionales.
El líder del PP había anunciado que en el debate de investidura desgranaría la estructura que tendrá su Gobierno, a pesar de que no dará a conocer los nombres de los ministros hasta el próximo miércoles, una vez que haya tomado posesión como presidente y haya jurado el cargo ante los Reyes de España.
La única pista de Rajoy fue la confirmación de que recuperará el Ministerio de Agricultura para defender los intereses del campo español en la Unión Europea, especialmente ante la próxima negociación de la Política Agraria Común (PAC). Todo lo demás lo reservó, sin dejar claro si al menos dará a conocer durante el resto del debate el número de departamentos que tendrá el Ejecutivo.
El discurso estuvo plagado de buenas intenciones pero pocas novedades sobre los planes del futuro Ejecutivo. La mayoría de los anuncios eran recopilaciones del programa electoral, sin mucha más concreción. Todo su afán se centró en recalcar que llega a La Moncloa para tratar de sacar a España de la crisis, con el convencimiento de que se le juzgará “por lo que consigamos y no por lo que intentemos”.
(SERVIMEDIA)
19 Dic 2011
PAI/caa