Salud

El Consejo de Enfermería alerta de que los restos de medicamentos peligrosos en las superficies donde se preparan pueden provocar cáncer

MADRID
SERVIMEDIA

El Consejo General de Enfermería (CGE) alerta en la ‘Guía para la monitorización de superficies con medicamentos peligrosos’ de que los restos de medicamentos peligrosos en las superficies donde se preparan pueden provocar cáncer en enfermeras, pacientes, familiares y cuidadores.

En Europa hay más de 12,7 millones de profesionales de la salud potencialmente expuestos a medicamentos peligrosos de los que 7,3 millones son enfermeros. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en 2012 se produjeron más de 106.500 muertes por cáncer atribuidas por exposición a substancias cancerígenas en nuestro marco laboral, convirtiendo el cáncer ocupacional en la “primera causa de muerte entre los trabajadores europeos”.

No en vano, para la Agencia Europea de Seguridad y Salud en el Trabajo (EU-OSHA) la medicación peligrosa representa el factor de riesgo químico más importante en sanidad. Si bien la mayoría de los riesgos laborales han sido cubiertos por la legislación europea y nacional, todavía quedan algunas lagunas como pueden ser las superficies donde se preparan estos medicamentos.

Según explicó Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería, durante la presentación de la guía, “las enfermeras deben contar con la mayor protección individual durante la manipulación de medicamentos peligrosos, garantizando a la vez unos adecuados cuidados al paciente y además han de estar informadas y formadas sobre los riesgos asociados a la actividad que realizan, tomando las medidas necesarias para evitar peligros para su propia salud”.

Por ello, el Consejo General de Enfermería, en colaboración con el Instituto Español de Investigación Enfermera, ha elaborado una ‘Guía para la monitorización de superficies con medicamentos peligrosos’ que pretende ser un documento de fácil lectura para la monitorización de los medicamentos peligrosos en las unidades de enfermería, fuera del servicio de farmacia hospitalaria.

“Hablamos de fármacos que son de uso muy frecuente, que se emplean en quimioterapia, pero también inmunosupresores, antivirales, antiepilépticos. Hay fármacos que se utilizan con pacientes trasplantados para evitar el rechazo, o incluso en artritis reumatoide o para el tratamiento de embarazos ectópicos”, explicó Tamara Domingo, coordinadora de la guía.

En la mayoría de los casos estos fármacos se emplean en ámbitos sanitarios, pero hay que tener en cuenta que también se pueden utilizar en el domicilio de los pacientes crónicos, adultos y pediátricos, de pacientes trasplantados u oncológicos.

“Estos fármacos pueden provocar cáncer, mutaciones o afectar a la capacidad reproductiva de quienes los manipulan. Además, se ha demostrado que el riesgo de exposición se produce tanto en la fase de preparación como en la de administración, por lo que se deben establecer procedimientos que aseguren la menor exposición posible en ambas fases”, subrayó José Luis Cobos, vicepresidente del CGE.

(SERVIMEDIA)
26 Oct 2021
STH/gja