Durante su comparecencia en la Comisión de Trabajo, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del Congreso de los Diputados, el secretario de Estado se refirió a la reforma laboral para afirmar que “se hará antes de que termine este año” y recordar que es “un compromiso” en el acuerdo programático del Gobierno de coalición.

Argumentó que la reforma laboral vigente “ha causado demasiado sufrimiento durante demasiado tiempo”, que los jóvenes “precarizados” o las mujeres que trabajan a tiempo parcial de forma involuntaria son “el caldo de cultivo”.

A su juicio, “hay reformas injustas” que han generado un modelo laboral “de cartón piedra” y la “convicción” de Trabajo es acometer “de una vez por todas” el cambio y “con el mayor número de respaldos posible”.

Por otra parte, valoró que, sin “pecar de ningún triunfalismo”, el resultado de la gestión de la crisis es “muy aceptable”, dado que “nunca ha habido 19,5 millones de afiliados a la Seguridad Social” y hoy se contabilizan más de 10.000 jóvenes menores de 25 años que han salido del desempleo respecto al inicio del Gobierno de coalición.

En cuanto al presupuesto del Ministerio, Pérez Rey destacó que es una “feliz noticia” que se reduzca un 7,6% porque se debe a un menor gasto en desempleo. Sin tener en cuenta esta partida, el presupuesto aumentaría en casi 600 millones, según indicó.

Explicó que también se espera para el próximo año una reducción “de manera significativa” en el número de personas en Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y que las políticas activas de empleo contarán con “la mayor dotación de toda la historia”, con más de 7.500 millones si se tiene en cuenta la partida que corresponde al Ministerio de Educación y Formación Profesional.

Destacó que la Inspección de Trabajo y Seguridad Social dispondrá de “casi 200 millones”, con un presupuesto que se incrementa un 20% teniendo en cuenta este año y el anterior, para reforzar el organismo con más personal y medios técnicos.