Titulado ‘Barómetro de la Soledad no Deseada en Galicia 2024’ y presentado este miércoles en Vigo, el trabajo se enmarca en el estudio ‘Barómetro de la Soledad no Deseada en España 2024’ y constata que el porcentaje de gallegos que afirman sentirse solos en este momento es similar al de la media nacional (20%), pero no así el de quienes sufren soledad crónica (15.2%), que supera en casi dos puntos al del barómetro estatal (13,5%)

El informe gallego apunta que existe una soledad crónica o de larga duración, que el aislamiento involuntario afecta de forma similar a hombres y mujeres y que está especialmente extendido entre la juventud, con un 35,5% de chavales que se sienten solos, frente al 12% entre los gallegos de entre 35 y 54 años y un 19,9% entre las personas de 55 y más años.

Como dato positivo, el trabajo señala que hay esperanza: “es un problema reversible que tiene solución”, apunta, si las administraciones lo consideran una “cuestión prioritaria” y el conjunto de la sociedad “una responsabilidad compartida”.

El informe se dio a conocer este miércoles en un acto celebrado en la sede de la ONCE en Vigo y contó con la presencia de Roberto Gaspar, director de la organización en esta localidad; Josep Alfonso, director general de Fundación AXA; Yolanda Aguiar, concejala de Bienestar Social del Ayuntamiento de Vigo, y Antón Acevedo, director General de Mayores y Atención Sociosanitaria de la Xunta de Galicia.

Tal y como explicaron sus impulsores, el objetivo del estudio es identificar la prevalencia de la soledad no deseada en Galicia, indagar en las posibles causas o correlaciones y conocer la opinión de la población gallega sobre el fenómeno del aislamiento involuntario, comparando en qué medida la prevalencia y la percepción de la soledad difieren entre esta comunidad y el conjunto de España.

Para lograr este propósito, se han llevado a cabo un total de 2.900 entrevistas telefónicas a residentes en España mayores de 18 años, de las que 400 vivían en Galicia, con preguntas sobre su perfil (sexo, edad, nivel educativo, situación laboral, hábitat, estado de salud, discapacidad u otras cuestiones) para comparar así los resultados de las personas que se sienten solas con las que no manifiestan este sentimiento y los resultados a nivel nacional.

ESTUDIO

Con todos los datos obtenidos, a nivel nacional, el ‘Barómetro de la Soledad no Deseada en España 2024’ concluye que el del aislamiento involuntario es en este momento “un problema persistente”, ya que dos de cada tres personas (67,7%) que confiesan estar en esta situación llevan conviviendo con ella desde hace más de 2 años y un 59% desde hace más de tres. Esto significa que en España la soledad crónica (personas que sufren soledad desde hace dos o más años) se sitúa en el 13,5% de la población.

En el caso de Galicia, el número de personas que afirman sufrir la soledad no deseada es del 19,8%, pero la duración de la soledad es mayor que en el conjunto del país. Así, el 77% de los gallegos que sienten aislamiento involuntario llevan en esta situación desde hace más de 2 años, cifra superior a la media nacional (67,7%) y un 56,4% desde hace más de tres (comparado con el 59% en el conjunto de España).

Por otra parte, el estudio, realizado por la consultora Fresno, the right link, confirma que la soledad en este territorio es muy similar entre mujeres y hombres, con una diferencia de 0,3 puntos porcentuales, lo que supone que es más baja que en el conjunto del país, donde el aislamiento involuntario de ellas es 3,8 puntos superior al de ellos.

Respecto a la edad, y en comparación con el conjunto del Estado, el patrón de la soledad no deseada en Galicia se caracteriza especialmente por una mayor soledad juvenil (35,5% vs 29,5%), por una menor soledad en el tramo central de 35 a 54 años y algo más elevada entre las personas de 55 y más años.

El trabajo subraya que existen factores que implican una mayor probabilidad de sufrir soledad no deseada, como tener dificultades económicas, origen extranjero, vivir con un problema de salud mental, ser joven o estar en desempleo teniendo entre 30 y 54 años.

Así, por ejemplo, en Galicia la soledad no deseada es notablemente mayor en los hogares que llegan con dificultad a fin de mes (24,9%) que en los que llegan con facilidad (16,5%). Esta diferencia es menor que en el conjunto de España, donde el 30,1% de las personas que llegan con dificultad a fin de mes sufren además soledad no deseada.

En esta comunidad autónoma existe una percepción más marcada sobre los efectos de la mala salud en la soledad. Mientras que en España el 33% de los encuestados aseguran que un empeoramiento del estado de salud física te hace sentir más sólo, en el caso de Galicia el porcentaje asciende al 56,7%.

Respecto a la procedencia de la población, la mitad de las personas con origen extranjero afincadas en Galicia manifiestan sufrir soledad no deseada, el triple de la población sin origen extranjero, que se situaría en un 17%.

En cuanto al entorno, los datos muestran que quienes viven en municipios grandes de más de 50.000 habitantes tienen una mayor prevalencia de la soledad no deseada (28,2%), que los que lo hacen en municipios de entre 10.000 y 50.000 habitantes (12,7%) y los que residen en localidades de menos de 10.000 habitantes (18,8%). Además, la prevalencia de la soledad en las personas que viven solas en Galicia es casi cuatro veces mayor (46,7%) que entre las que comparten hogar (12,5%), una diferencia más amplia que en el conjunto de España (34,5% y 17,4% respectivamente).

PERCEPCIÓN

La percepción general es que la soledad no deseada es un problema extendido en la sociedad. La mayoría de las personas, aproximadamente dos de cada tres (61,7%) habitantes de Galicia, conocen a otras personas que puedan sentirse solas sin desearlo, resultado inferior pero similar a la media nacional (68,2%).

Casi la unanimidad de la sociedad (98,7% de la población) considera que cualquier persona es vulnerable a la soledad y existe un sentimiento generalizado de que la soledad es un problema social cada vez más importante (percepción compartida por el 96,4% de la población). Sin embargo, a pesar de las afirmaciones anteriores, la gran mayoría de la sociedad gallega (91,8%) considera que la soledad es un problema invisible.

Con relación al papel de las instituciones, las ONG son las más valoradas de cara a la lucha contra la soledad, seguidas por los ayuntamientos. Y en cuanto a las responsabilidades, en Galicia el Gobierno autonómico se percibe como la institución con mayor responsabilidad, en comparación con el conjunto del país, que atribuye este deber en primera instancia al Gobierno nacional.

En cuanto a su solución, más allá del papel de la administración, existe igualmente un claro consenso en que la lucha contra la soledad es una responsabilidad compartida por el conjunto de la sociedad. De esta forma tres de cada cuatro gallegos afirman realizar acciones que ayudan a combatir la soledad.