Ampliación

Tribunal Supremo

Batet comunica a Alberto Rodríguez su suspensión como diputado y Belarra lo ve una “prevaricación”

MADRID
SERVIMEDIA

La presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, comunicó este viernes al diputado de Unidas Podemos Alberto Rodríguez el oficio del presidente del Tribunal Supremo que supone su suspensión como parlamentario de la Cámara Baja, en lo que para la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, supone una "prevaricación".

Así lo anunciaron fuentes cercanas a la presidenta, señalando que Batet se puso en contacto personalmente con Rodríguez para trasladarle “el oficio del presidente del Tribunal Supremo por el que se da traslado de la sentencia de la Sala Segunda, que comporta la pérdida de su condición de diputado, y del auto por el que se dispone su ejecución”.

Según las citadas fuentes, también dio traslado de la decisión a la Junta Electoral Central, a los efectos de su sustitución, y a la Secretaría General del Congreso. Finalmente, remitió oficio al Tribunal Supremo trasladando copia de estas comunicaciones.

Batet asumió así que el escrito que hoy mismo le envió el Tribunal Supremo, en contestación a la petición de aclaración sobre los efectos que la condena judicial a Rodríguez tenía sobre su condición de diputado, sentenciaba que éste debía perder dicha condición. Dicho escrito se remitía a la aclaración que en ese sentido hizo durante el juicio a la defensa del acusado, toda vez que, deslizaba, entre las funciones del Supremo no está “asesorar a otros órganos constitucionales acerca de los términos de ejecución de una sentencia ya firme”.

El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique; el secretario tercero de la Mesa de la Cámara y también diputado del grupo, Javier Sánchez Serna, y hasta el exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias llamaron la atención sobre el hecho de que, pese a la petición de aclaración que ayer le trasladó Batet, el Supremo seguía sin exhortar explícitamente a que se retirara el acta de diputado a Rodríguez.

Sin embargo, en privado algunos de los miembros de la Mesa, tanto del PSOE como de Unidas Podemos, que ayer se decantaban por esa petición ulterior y no suspender al parlamentario, ya confesaban a Servimedia que a la presidenta ya le quedaba poca opción.

Así terminaba la secuencia que comenzó el martes cuando, a instancias de un informe de los letrados de la Cámara, la Mesa decidió mantener a Rodríguez pese a la condena a una multa con pena aparejada de inhabilitación que le impuso el Supremo por una agresión a un policía en 2014. El argumento seguido era que, al haberse pagado la multa con que se había sustituido a una prisión de 45 días, la inhabilitación decaía también.

Sin embargo, el presidente de la Sala Segunda del Supremo, Manuel Marchena, remitió al día siguiente a Batet un oficio en el que le preguntaba cuándo se iniciaba la ejecución de dicha inhabilitación; es decir, dejaba ver tácitamente que debía suspenderse la condición de diputado. La presidenta convocó ayer jueves una reunión de urgencia de la Mesa en la que al principio se inclinaba por entender esa insinuación como una orden pero terminó haciendo caso a los otros dos integrantes del PSOE y los tres de Unidas Podemos en el órgano rector de la Cámara que se acogían a que el Supremo no había especificado esa suspensión, por lo que cabía pedir más aclaraciones y que el Supremo se mojara si exigía realmente dicha medida.

Sin que el Alto Tribunal haya llegado a dar la orden, este viernes Batet ha optado por poner fin a la polémica entre el poder legislativo y el judicial, algo que no ha sentado bien en Unidas Podemos, donde piensan que la decisión final de la presidenta se debe a las “presiones” que ha sufrido.

Belarra tuiteó nada más conocer la noticia: “Alberto Rodriguez fue condenado a pesar de las pruebas que demuestran que él no estuvo allí. El objetivo era quitarle el escaño. El Supremo presiona a la Presidencia del Congreso para retirárselo aunque ambos saben que no es lo que dice la sentencia. Prevaricación”.

En el mismo sentido, Echenique publicó: "Condenaron a Alberto Rodríguez sin pruebas. Aún así, en la sentencia no figura la retirada del escaño. Hoy Batet ha cedido a las presiones de Marchena y de la (ultra)derecha política y mediática que pedían sangre y, encima, lo ha hecho aún a riesgo de prevaricar. Vergüenza".

Iglesias, ya fuera de la política activa, se permitió una comparación histórica con el ascenso de los nazis en la Alemania de los años 20 y hasta 1933. "Contra el criterio de los letrados del Congreso y tras las presiones de Marchena y la derecha, Meritxell Batet, que sabe además que el juicio contra Alberto Rodríguez fue impresentable, le retira el acta de diputado. Como en la República de Weimar, el monstruo avanza con aliados".

(SERVIMEDIA)
22 Oct 2021
KRT/MML/clc