20-N. El PSOE reivindica “orgulloso” el legado de González y Zapatero como guía de Rubalcaba

- Zapatero dice ante el candidato que sin él no hubiera sido posible la paz en Euskadi

MÁLAGA
SERVIMEDIA

El PSOE al completo reivindicó este miércoles el legado de los gobiernos de Felipe González y de José Luis Rodríguez Zapatero para reafirmar la vigencia de sus principios como guía del programa de su candidato, Alfredo Pérez Rubalcaba, arropado en Málaga por todas las generaciones vivas de emblemáticos socialistas.

Más de 6.000 personas asistieron a uno de los actos centrales de la campaña, y probablemente el más cálido, entregado al candidato pero, sobre todo, al presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, ovacionado en varias ocasiones.

Rubalcaba fue el último en hablar y agradeció uno a uno la labor de los anteriores oradores, y de Zapatero dijo que ha proporcionado al PSOE su mayor capital, su mejor activo, haber puesto los intereses de España por encima de los suyos y los del partido, algo que no puede decir el PP porque ha “coqueteado con la crisis” para llegar a La Moncloa.

“No hablamos todo el día de patriotismo, pero somos verdaderamente patriotas”, esa es una de las cosas que diferencia al PSOE del PP “y de eso tenemos que estar orgullosos”, proclamó.

El sentido del acto era aglutinar a todo el PSOE en torno al proyecto del candidato, levantar el orgullo de los socialistas ante la evidencia de que gran parte de su electorado está desmotivado y puede servir con su abstención a la victoria del PP. “Hay que defender lo que hemos sido, lo que somos, lo que queremos ser”, aseguró el candidato, y que se resume en “defender con uñas y dientes” el Estado del bienestar, con más motivo en crisis que sin ella.

Pidió para ello a esos electores que aún dudan que no esperen al día 21 para indignarse por las medidas que sólo después de las elecciones anunciaría el PP, y que salgan masivamente a votar el día 20 para evitarlas.

Hay cosas que vistas con perspectiva “hubiéramos hecho de otra forma”, reconoció el candidato, y con esa capacidad de autocrítica “que sólo tenemos los socialistas en este país” pidió el respaldo suficiente para garantizar un PSOE “fuerte” capaz de impedir que la derecha utilice la crisis como coartada para recortar el Estado del bienestar.

Muestra de esa derecha que no sólo no explica su programa sino que “no quiere que hablemos tampoco nosotros” es el PP de Antequera, al que el propio Rubalcaba acusó públicamente de haber impedido uno de sus pequeños mítines. “No había nacido Edu (Madina, de 35 años), la última vez que me prohibieron un mitin”, denunció.

Junto a él, en el escenario, estaba Rodríguez Zapatero, pero también el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán; el lehendakari, Patxi López; la coordinadora de su campaña, Elena Valenciano; la cabeza de lista al Congreso por Málaga, Trinidad Jiménez, el cabeza de lista por Vizcaya, Eduardo Madina, y dos dirigentes andaluzas, Susana Díaz y María González.

Todos juntos para “comprometerse” con el PSOE, decía Rubalcaba, que agradeció a todos ellos su labor, y del presidente contó además “un secreto”, que le llama para ver el futbol pese a su afición antagónica por el Real Madrid y el Barcelona, pero ya ha decidido que los domingos cuando hay partido no le coge el teléfono.

El presidente se creció en el principal acto de campaña en el que participa y enfatizó que también ahora los socialistas pueden comparecer ante los ciudadanos “con orgullo, con dignidad”, y decir alto y claro que el PSOE “siempre ha defendido a España”.

Del PSOE nadie se imaginaría que un alto dirigente, y menos un expresidente, diga, como ha hecho José María Aznar, que España está en bancarrota, “porque es mentira, mentira”.

El PSOE es, además, el partido “que siempre ha defendido a Andalucía, que se rebela cuando alguien dice que los trabajadores del PER están en el bar haciendo el vago, porque es injusto”, y es el que “desterró la mirada despectiva hacia el sur”.

Ahora Mariano Rajoy dice que el Gobierno “no lo puede hacer todo”, que superar la crisis no será fácil, que depende también de lo que vaya pasando en Europa, pero eso “lo podrían haber dicho estos tres años”.

Ahora se trata de que la amplia mayoría progresista “vaya a votar”, y a los indecisos les dijo que deben votar al PSOE si quieren que España siga siendo progresista, porque han sido los socialistas los que han impulsado todas las leyes que han ampliado derechos y libertades.

Los socialistas han demostrado además que son capaces de tomar decisiones “difíciles” y de “arriesgar, aunque sea en solitario” para tomar medidas que generan incomprensión pero que son necesarias, y ahora ya todo el mundo sabe que la crisis no es sólo española y que otros muchos países están afectados.

"EL MEJOR ENTRENADOR"

“Mi mayor objetivo”, aseguró, ha sido “garantizar la solvencia del país” y al mismo tiempo preservar la cohesión social, y con ese objetivo y esos principios llamó al PSOE a seguir prendiendo en las calles la voluntad “de ganar, que es lo que queremos, ganar” en las elecciones del domingo.

El PSOE tiene un gran equipo y tiene ahora “al mejor entrenador”, aseguró, al que conoció de verdad “a fondo” en el Gobierno y al que ha visto siempre “decidir, actuar, nunca mirar a otro lado, mojarse, comprometerse, y siempre encontrar una solución a cualquier problema”.

Ante López y Madina, “dos auténticos baluartes del socialismo, dos referentes de libertad, de paz, de compromiso”, Zapatero aseguró que nada de lo que ha pasado en Euskadi “hubiera sido posible sin Alfredo Pérez Rubalcaba”, y desveló además que cuando más orgulloso se ha sentido de él es cuando aseguró a Mariano Rajoy en el debate entre ambos que si gana le llamará para dar juntos los pasos tras el final de ETA, y si pierde colaborará para ese mismo objetivo. “Ese es el presidente del Gobierno”, pensó de él.

Zapatero se llevó reiteradas ovaciones, muchas de ellas mientras hablaba Griñán, que elogió su política “sabia” para encarar la crisis tras años de superavit y que ha permitido a España “resistir”. “Empezó trayéndose las tropas de una guerra injusta e ilegal y termina abatiendo a ETA. Ese es José Luis”, clamó.

De ello habló también Patxi López, convencido de que ha merecido la pena ser socialista en Euskadi porque han alcanzado el sueño de ver el final del terrorismo de ETA “con dos gobiernos socialistas, uno en España y otro en Euskadi, un mismo partido mano a mano trabajando para derrotar el terrorismo con firmeza democrática” y de ello pueden sentirse orgullosos.

Su agradecimiento fue para Zapatero y Rubalcaba, “que han arriesgado mucho para conseguir la libertad” y han “tragado de todo” por ello, y llamó por ello a todos los socialistas a sentirse “orgullosos” de ambos.

A Rubalcaba “le hemos necesitado para acabar con ETA y ahora le necesitamos para construir la convivencia en el País Vasco”. “No es lo mismo Rubalcaba que Rajoy para construir la convivencia en nuestro país”, sentenció.

Esa fue también la idea de Madina, que llamó a los socialistas a “votar con orgullo, con emoción”, pensando que después de cincuenta años “de combate antifascista” en Euskadi han ganado la batalla y pueden respirar el aire en libertad.

López se dirigió además a los indignados que abogan por la abstención les dijo que les comprende, pero que hace más de 130 años que los socialistas se indignaron y empezaron a trabajar para cambiar las cosas, y ahora reclaman el voto de los progresistas para seguir construyendo una sociedad más justa y más igualitaria.

“Andalucía no nos va a fallar, es mi tierra”, decía a los asistentes Felipe González en un mensaje grabado en vídeo, igual que Alfonso Guerra, con un llamamiento a reafirmar las ideas socialistas para llevarlas por las calles hasta el domingo, en unas elecciones en las que están en juego “muchas cosas” levantadas durante décadas.

(SERVIMEDIA)
16 Nov 2011
CLC/jrv