Según explica la policía autonómica catalana, en el momento de la detención, el hombre, que ha sido encarcelado, intentó agredir con un cuchillo de grandes dimensiones a uno de los agentes, motivo por el cual se le acusa también de homicidio en grado de tentativa.

La detención fue llevada a cabo por agentes de paisano que formaban parte de un dispositivo policial desplegado tras las denuncias de taxistas que habían sido víctimas de robos violentos por parte del sospechoso.

El día de la detención, hacia las 01.00 horas, el detenido asaltó a su última víctima, una taxista que le había recogido en Ciutat Vella, cuando llegaba a su destino, en el barrio de Sarrià.

Como en el resto de ocasiones, al llegar a su destino exhibió un cuchillo de grandes dimensiones y, tras sustraerle la recaudación y el móvil, huyó. Inmediatamente, los agentes iniciaron una persecución para detenerlo.

El detenido, que no tiene antecedentes, actuaba siempre con el mismo “modus operandi”. Mantenía una presencia y actitud muy correctas, actuaba por la noche y siempre cogía taxis en Ciutat Vella y pedía a los taxistas, que habitualmente eran mujeres, que lo llevaran a calles poco transitadas y próximas a Vía Augusta. En sus once asaltos sustrajo una media de 200 euros.