En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, el portavoz del Gobierno, José Blanco, no quiso hacer valoración alguna sobre los datos de la encuesta preelectoral del CIS, que arroja la mayor ventaja del PP sobre el PSOE en estimación de voto, superior a 16 puntos.

Una vez empezada la campaña, dijo Blanco, lo que cuenta es el voto de los ciudadanos a partir del contraste entre los programas y los candidatos, y por respeto a los electores el Gobierno “no valora” ninguna encuesta.

Sin embargo, Blanco sí comentó un dato de esa encuesta, la cantidad “muy importante” de ciudadanos que dice que irá a votar pero aún no ha decidido a quién, más del 31% y equivalente a unos ocho millones y medio de electores.

Aunque no quiso hacer valoración de partido, ese mismo dato es el que subraya el PSOE cuando reconoce abiertamente que su mensaje esta campaña se dirigirá a esa bolsa de electores que aún pueden mover su voto de un lado a otro y, sobre todo, de la abstención al voto socialista.

La reflexión de Blanco tuvo lapsus incluido, ya que en un momento de la rueda de prensa se refirió a los datos del CIS “conocidos ayer”, y después corrigió y precisó que los ha conocido “esta mañana”.