Así lo avanzó el director de Productos y Servicios de Correos, Manuel Zapatero, en un diálogo en Servimedia, donde explicó que “se trata de intentar llegar al máximo número de población donde sabemos o entendemos que las entidades financieras van a cerrar sus oficinas y en núcleos de poblaciones donde, aunque haya oficinas bancarias, hay algunas zonas desatendidas”.

Ante la desbancarización de municipios, el operador postal ha adoptado, como un “servicio público más” de los que presta, ayudar a atajar esa problemática cuando “ya hay más de un millón de personas en exclusión financiera” porque “en su ámbito no tienen ninguna sucursal bancaria”, según recordó Zapatero con estimaciones del Banco de España.

Frente a esta coyuntura, destalló que las oficinas de Correos llegan “a más de 15 millones de personas en el ámbito rural” a través de 2.400 oficinas técnicas que ofrecen todos sus servicios, y 2.200 puntos de atención al cliente donde el servicio lo realizan los carteros. La compañía cuenta además con 6.000 carteros rurales que recorren las poblaciones todos los días dotados de tabletas digitales o PDAs que les permiten ofrecer y tramitar todos sus servicios en los domicilios de los clientes.

“Nosotros como empresa pública que llega a muchísimos ciudadanos todos los días, además de nuestra vocación de servicio público, sabíamos que teníamos que hacer algo en esta situación”, manifestó al subrayar que los empleados del grupo llevan “la gorra del servicio público por bandera”. “Los mismos empleados siempre ayudan, sobre todo en estos pueblos, donde lo que más abunda son personas mayores e incluso con discapacidad. El cartero tiene esa vocación, lo saben y la ejercen”, se felicitó.

La intención es que 1.200 cajeros automáticos se ubiquen en las propias sucursales de Correos y los 300 restantes en poblaciones rurales donde carezca de oficinas y puedan instalarse en “locales que nos puedan ceder los ayuntamientos para que la red sea lo más extensa posible”. El despliegue será a un ritmo de 500 terminales por año.

En la actualidad Correos ya tiene 109 cajeros automáticos operativos de un primer acuerdo que rubricó con Euro Automatic Cash, ‘joint venture’ al 50% entre el Grupo Santander y el Grupo Crédit Mutuel. Zapatero excusó que es “pronto” para hacer una valoración de este despliegue porque se inició en mayo y “hay muy poco recorrido”, aunque deslizó que ya hay cajeros “que superan las 200 operaciones a la semana”.

RENTABILIDAD

Según el directivo, dicha transaccionalidad ya ofrece “un umbral de rentabilidad para que los cajeros sean rentables para la empresa que salga adjudicataria y para Correos”. El contrato pendiente de asignar será a una sola compañía, precisamente para favorecer esta correlación positiva a adjudicatorio y Correos y permitir al operador elegir, incluso, al postor que mejor oferta presente para el servicio y usuario final, ya que las comisiones son una política comercial exclusiva del banco.

“Las condiciones son las que ponen las entidades financieras. Nosotros somos totalmente transparentes. El hecho de que tengamos tantos (cajeros), nos permitirá negociar para ofrecer unas condiciones mejorables, pero son ellos quienes las fijan”, detalló.

De estos 109 terminales que ya dan servicios precisó que 20 dispositivos se encuentran instalados en poblaciones “muy chiquititas de entre 300 y 3.000 habitantes” o, incluso, de menor censo. A título de ejemplo, refirió que hay terminales en localidades de Cádiz con menos de 300 habitantes y en aldeas muy pequeñas de Galicia.