Clima y energía
El G-20 vuelve a elevar las emisiones de CO2 tras una breve caída por la pandemia
- Después de descender un 6% en 2020, se prevé que suban un 4% este año, según Transparencia Climática
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Las emisiones de gases de efecto invernadero del G-20 -que agrupa a países industrializados y emergentes, y la UE- están volviendo a crecer después de un breve periodo de descenso por la pandemia de la Covid-19, lo que pone al planeta en camino de romper el límite de calentamiento de 1,5 grados respecto a la era preindustrial y expone al mundo a episodios climáticos extremos cada vez más peligrosos.
Este repunte se produce a pesar de los compromisos de cero emisiones netas y de algunos objetivos climáticos actualizados del G-20, que aglutina el 75% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. De hecho, se prevé que Argentina, China, India e Indonesia superen sus niveles de emisiones de 2019.
Ésta es una de las principales conclusiones del informe anual de Transparencia Climática (formada por 16 organizaciones de investigación y ONG), que es el análisis y la comparación anual más completa del mundo sobre la acción climática del G-20.
El documento fue difundido este jueves, días antes de que el próximo 1 de noviembre comience la Cumbre del Clima (conocida como COP26) en la localidad británica de Glasgow.
En 2020, las emisiones de CO2 relacionadas con la energía se desplomaron un 6% en todo el G-20, pero se prevé que este año se recuperen un 4%. Este repunte muestra que “ahora se necesitan con urgencia recortes profundos y rápidos en las emisiones para lograr los anuncios de cero emisiones netas”, según Gahee Han, de la organización surcoreana Solutions ForOur Climate y una de las autoras principales del informe.
ASPECTOS POSITIVOS
El trabajo señala algunos aspectos positivos, como el crecimiento de la energía solar y eólica entre los miembros del G-20, con nuevos récords de capacidades instaladas en 2020. Se proyecta que la participación de las energías renovables en el suministro de energía crezca de un 10% en 2020 a un 12% en 2021.
Además, las energías renovables aumentaron en un 20% entre 2015 y 2020 para producir electricidad y calor, y se prevé que alcancen este año casi un 30% de la combinación energética del G-20.
Sin embargo, los expertos señalan que, aparte de Reino Unido, los miembros del G-20 no tienen estrategias a corto ni a largo plazo para lograr un 100% de energías renovables en el sector eléctrico para 2050.
A pesar de estos cambios positivos, la dependencia de los combustibles fósiles no está disminuyendo. Por el contrario, se prevé que el consumo de carbón aumente casi un 5% en 2021, mientras que el de gas ha subido un 12% en todo el G-20 entre 2015 y 2020. El auge del carbón se concentra principalmente en China, el mayor productor y consumidor mundial de este combustible fósil, seguido de Estados Unidos y la India.
Al mismo tiempo, anuncios recientes señalan que la mayoría de los gobiernos del G-20 son conscientes de la necesidad de una transición hacia economías bajas en carbono. Los objetivos de cero emisiones netas deben alcanzarse a más tardar en 2050 para limitar el calentamiento global a 1,5°C, algo que, según el informe, ha sido reconocido por la mayoría de los gobiernos del G-20 (concretamente, 14 miembros, que abarcan casi el 61% de las emisiones globales).
El Acuerdo de París establece que cada país presente un plan climático nacional con metas, políticas y medidas de reducción de emisiones. Dieciséis miembros del G-16 han entregado sus planes actualizados. Los objetivos actuales (si se cumplen) sólo limitarán el calentamiento a 2,4°C.
“Los gobiernos del G20 deben sentarse a la mesa con objetivos nacionales de reducción de emisiones más ambiciosos. Los números en este informe confirman que no podemos mover el dial sin ellos; ellos lo saben, nosotros lo sabemos, la pelota está firmemente en su cancha antes de la COP26”, apuntó Kim Coetzee, de Climate Analytics y quien coordinó el análisis general.
“DECEPCIONANTE”
Por otro lado, la mayoría de los miembros del G20 también perdieron oportunidades para promover objetivos de mitigación del clima en los paquetes de recuperación tras la pandemia. Sólo 300.000 millones del total de 1,8 billones en gastos comprometidos son para una salida ‘verde’ a la crisis, mientras que los combustibles fósiles continúan siendo subsidiados.
“Es extremadamente decepcionante que haya pasado una década desde que se asumió el compromiso de racionalizar y eliminar gradualmente los subsidios ineficientes a los combustibles fósiles, pero los miembros del G-20 todavía están inyectando miles de millones de dólares estadounidenses en combustibles sucios, que están causando el cambio climático”, indicó Enrique Maurtua Konstantinidis, de Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) en Argentina.
En 2019, los miembros del G-20, excluyendo Arabia Saudí, proporcionaron al menos 152.000 millones en subsidios para la producción y consumo de carbón, petróleo y gas.
Según el informe, sólo 13 miembros del G-20 han establecido algún tipo de esquema nacional explícito de fijación de precios del carbono. Brasil, Indonesia, Rusia y Turquía están considerando la posibilidad de introducirlo.
(SERVIMEDIA)
14 Oct 2021
MGR/clc