La planta se trata de una “clara apuesta por el desarrollo sostenible y la protección medioambiental, a través de la economía circular”. La nueva empresa conjunta gestionará la recogida de baterías eléctricas en España y Portugal, su almacenamiento temporal seguro y su transporte a Cubillos del Sil, para su posterior tratamiento. Se estima que podrá generar unos 50 puestos de trabajo directos.

El proyecto nace al amparo del Plan Futur-e de Endesa, a través del cual la compañía “paliará el final de la operación” de la central térmica de Cubillos del Sil (León), que ya se encuentra en proceso de desmantelamiento. Se calcula que esta planta satisfará la demanda de reciclaje tanto en España como en Portugal, estimando una capacidad de tratamiento anual de 8.000 toneladas de baterías eléctricas.

La economía circular estará presente con la reutilización de las baterías que admitan esa operación. Las restantes serán “descargadas eléctricamente, desmontadas y sometidas a un proceso de separación y trituración que permitirá reciclar los materiales presentes, como plásticos, aluminio y cobre, así como el ‘black-mass’, que constituye la fracción rica en metales estratégicos, como son el cobalto y el níquel, ambos esenciales para la fabricación de nuevas baterías”.

Aunque el objetivo es que entre en operación a finales de 2023, Endesa, prevé iniciar la actividad logística con antelación. “La recogida, el transporte y el almacenamiento de las baterías en condiciones seguras” se adelantarán para garantizar el volumen necesario que, en su momento, permitan que la plante arranque “a pleno rendimiento”.

Urbaser, que participará en esta iniciativa a través de su filial Sertego, se encargará de gestionar las veinte instalaciones de recogida desde las que se suministrarán las baterías de vehículo eléctrico a procesar en la planta, así como dirigirá su operación y mantenimiento. Por su parte, Endesa, “aportará su capacidad de gestión y su conocimiento sobre movilidad eléctrica”, además de “liderar el desarrollo del proyecto".

Esta iniciativa es una de las siete aprobadas recientemente por el Ministerio de Transición Ecológica, la Junta de Castilla y León, las alcaldías de Ponferrada y de Cubillos del Sil, la Universidad de León y Endesa con las que se pretende revitalizar la comarca de El Bierzo. La compañía calcula que estas iniciativas sumarán alrededor de 160 nuevos puestos de trabajo y una inversión que superará los 260 millones de euros.