Así lo indicó Carballeda desde Cartagena (Murcia), al participar en la mesa sobre educación y familia que moderó Francisco López Rupérez, expresidente del Consejo Escolar del Estado, y en la que también intervinieron el presidente de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), Alfonso Aguiló, y la presidenta de Red Madre, Amaya Azcona.

El presidente de la ONCE se pronunció sobre la reforma del artículo 49 de la Constitución después de que el Congreso de los Diputados decidiese este jueves rechazar las enmiendas a la totalidad que PP y Vox presentaron contra esta moficiación de la Carta Magna.

La iniciativa podrá pues seguir su trámite en ponencia, comisión y Pleno, pero para su aprobación definitiva precisará el apoyo de tres quintas partes del Pleno en ambas Cámaras, por lo que los 140 diputados que suman PP y Vox sí pueden impedirla.

Precisamente a esta cuestión se refirió Carballeda al decir que “hoy no es el mejor día para la discapacidad”. “Estamos muy tristes”, confesó a raíz de esta postura del PP y Vox sobre “algo que venimos pidiendo desde hace mucho tiempo” porque “tenemos derecho a elegir lo que queremos ser”.

Carballeda recordó que la Carta Magna en su artículo 49 habla de ‘disminuidos’. La reforma aprobada en el Consejo de Ministros el pasado 11 de mayo propone una nueva redacción de este artículo constitucional para sustituir el término ‘disminuido’ por la expresión ‘personas con discapacidad’.

“Creo que hemos demostrado sobradamente y más en este país con el Grupo Social ONCE que somos muy capaces, mucho, mucho más que una buena parte”, subrayó a este respecto Carballeda, para quien “no es justo” que haya partidos que veten esta reforma. En todo caso, dijo que hay “tiempo” para reconsiderar esta postura.

El presidente de la ONCE avisó de que “lo más oportuno” sería “no decepcionar a muchos colectivos”, por lo que enfatizó en la Convención Nacional del PP, ante su líder, Pablo Casado, que “estratégicamente hay que replanteárselo”.

“SOLIDARIDAD Y VALORES”

Durante su intervención, Carballeda también se refirió a que sigue habiendo valores muy importantes en la sociedad civil y que esta no suele fallar cuando realmente la necesitas. Según subrayó, esto es algo que “sabemos nosotros con 19.000 centinelas de la ilusión todos los días a pie de calle”.

“Sigue habiendo esa solidaridad, esos valores que a nosotros en casi 83 años de historia nos han permitido generar oportunidades para las personas ciegas y después para toda la discapacidad”, recalcó, antes de entrar en materia educativa y defender la “igualdad de oportunidades y de condiciones”, algo que “no se puede negar” a alguien por tener una discapacidad.

Subrayó que “llevamos toda la vida pelando por que nos dejen demostrarlo en el colegio ordinario como el resto de niños, con los hermanos, amigos y vecinos del barrio”. “¿Por qué no?”, planteó, y se refirió a su caso personal al decir que él ha sido “una víctima a los 8, a los 10, a los 12 o a los 14” cuando al levar unas “gafas de botella porque veía un poquito” pagaba las consecuencias “del desinterés, de la desinformación y de la falta comprensión a veces” de quienes tenían que educarle y no entenderían que no viera.

“No es justo”, enfatizó Carballeda. En este contexto, hizo hincapié en que hay que seguir “peleando” y es “lo que hacen todos los padres y todas las madres por sus hijos”. “Cuando estos tienen una discapacidad os aseguro que mucho más”, destacó el presidente de la ONCE, que se congratuló por el hecho de que en los últimos meses “ya haya un fiscal ciego total” o “un secretario de juzgado ciego”.

“INCLUSIÓN SIEMPRE”

En este punto, el presidente de la ONCE aludió a la polémica que se ha producido en España sobre la educación especial para decir que “inclusión siempre” o “centros especiales también, faltaría más”. Defendió que elijan los padres “libremente”. También llamó a llegar a un acuerdo “entre todos” sobre el mundo de la educación para personas con y sin discapacidad. “Es nuestro futuro, es el futuro de España”, advirtió.

Dejó claro que la gente con discapacidad nunca renunciará a la inclusión, ya que “queremos ir donde van los demás” y “creemos que es bueno para el conjunto del aula”, tanto el resto de alumnos como el profesorado. “Y aquellos niños con discapacidad mayor, esa auténtica dependencia de la que tanto se habla sobre todo en el mundo de la política, si no llegan a poder incluirse en un colegio como los demás, necesitan los mejores centros especiales”, añadió.

En definitiva, pidió dotarles “de los mejores recursos”, desde el aviso de que “si queremos ser un país presentable socialmente”, hay que pensar “en los más débiles” y ayudarles “un poquito más”. “Nosotros seguiremos tratando de recaudar recursos, imprescindibles para todo en la vida, para atender a nuestra gente” porque “no hay nada más importante que las personas”, garantizó.

“El primer empleador y mantenedor de empleo de personas con discapacidad en todo el mundo lo tenemos en España”, explicó el presidente de la ONCE, y pidió “sacar recursos” para “preparar el futuro”. “Creo que nuestros niños se lo merecen, es lo mejor que le puede pasar a nuestro país. Hagámoslo, por favor, con igualdad de oportunidades”, demandó. Finalizó diciendo que está muy bien en el discurso decir que “no se quede nadie atrás” y pidió pasar “a la acción”.

VALORES EN LA EDUCACIÓN

Por su parte, Aguiló se refirió a que la transmisión de valores “cotiza al alza” porque el acceso al conocimiento, aunque “siempre será muy importante”, es “mucho más fácil”, lo que es “difícil” es el acceso a los valores, que se transmiten “persona a persona”. Por lo tanto, abogó por dar ejemplo en la escuela, en la familia y en la sociedad de cómo se transmiten esos valores. Entre todos los valores, destacó el trabajo en equipo, ya que auguró que en el futuro va a ser “cada vez más importante”.

En su discurso, aseguró que no se puede lograr una sociedad “libre” sin una educación “plural”. Para conseguir este tipo de educación, apostó por financiar los centros privados, ya que, sino solo tienen acceso a la educación “plural” los que tienen dinero. A su vez, hizo “una llamada al pacto por la educación” y animó a no “perder la esperanza” y preparar una ley de educación para la próxima legislatura que pueda durar “varias legislaturas”.

En este sentido, sobre la ley de Formación Profesional que se va a debatir, es una oportunidad para demostrar una “mano tendida” por el pacto por la educación, es una ley que tiene “mucho menos contenido ideológico” y donde se podría hacer un ensayo de un “gran acuerdo de Estado” por la educación. Por esto motivo, animó al PP a que tenga “un gesto” de ofrecer un acuerdo por esta ley que el día 5 de este mes entra el Parlamento.

Asimismo, Azcona dijo que el resumen de su ponencia es “familia os queremos” y comentó que desde un partido lo que hay que transmitir es la visión de una familia “relacional”. Sobre los valores, explicó que hay algunos valores de la ciudadanía que los trasmite la familia, como el de la “libertad”, primero para formar familias, educarlas, y para “educar en libertad a los hijos”.

A su juicio, los valores no se enseñan, sino que “se practican y se transmiten”. Además, explicó que el diálogo “se aprende en familia”. “Cómo queremos una sociedad dialogante, unos jóvenes dialogantes, unos partidos dialogantes, si no han aprendido en familia a entender que el otro puede pensar, querer, diferente y que no por eso se le deja de hablar ni hay que llegar a la agresividad”, apuntó.

Por su parte, López dijo que hay una sensación de “desmoronamiento” de valores “imprescindibles” para el desarrollo del ser humano y lamentó que las instituciones escolares y familiares no se ponen de acuerdo para “sentar” que esos valores se den en las etapas iniciales del desarrollo de los individuos. De no ser así, continuó, se corre el riesgo de que las nuevas generaciones estén “bastante despistadas” en el plano emocional.

Durante su intervención, López alabó que la ONCE inspire en esos valores que están en la base de la “solidaridad y cohesión”. A su juicio, “cubre y complementa” la acción de esas dos instituciones sociales capitales en los entornos de discapacidad, y ese apoyo produce un desarrollo personal “indudable” y una contribución “singular” a la economía y la sociedad.