Exteriores

El Gobierno admite no tener “una versión oficial” del asesinato en Etiopía de la cooperante española María Hernández

-Critica que MsF no informase antes de entrar a Tigray

Madrid
SERVIMEDIA

El Gobierno admitió que no dispone de “una versión oficial" de la muerte de María Hernández, la cooperante española asesinada en Etiopía junto a dos compañeros de Médicos sin Fronteras (MsF) el pasado 25 de junio.

Así lo subrayaron fuentes gubernamentales, que aseguraron que, desde el 30 de abril, y tras, conocer “por fuentes externas” la posibilidad de que hubiera ciudadanos españoles en la conflictiva región etíope de Tigray, trabajando con Médicos sin Fronteras, la Embajada de España en Etiopía intentó, “a través de contactos con esa organización”, obtener un listado con los datos de los ciudadanos españoles que estaban trabajando para esa organización.

Las mismas fuentes subrayaron que “estas personas no habían comunicado a la Embajada su intención” de adentrarse en el citado territorio, y destacaron que “MsF solo trasladó un listado con los nombres de los ciudadanos españoles el 7 de junio”, listado en el que estaba incluida la cooperante asesinada.

También recalcaron que, la Embajada de España en Etiopía “instó a MSF a que pidiera a los ciudadanos españoles que se encontraban en Tigray que se pusieran en contacto” con la legación diplomática, “pero ninguno lo hizo”. Ante esta circunstancia, “la Embajada no tenía forma de comunicarse con los ciudadanos españoles”, salvo a través de Médicos sin Fronteras.

El 25 de junio Médicos sin Fronteras emitió un comunicado en el que informó del asesinato de María Hernández, una de sus coordinadoras de emergencia en Tigray; Yohannes Halefom Read, asistente de coordinación; y Tedros Gebremariam Gebremichael, que trabajaba como conductor. LA ONG explicó que perdió el contacto con los tres y el coche en el que viajaban, el cual fue encontrado vacío y, a unos metros de distancia, los cuerpos sin vida.

María Hernández, de 35 años, era coordinadora de Emergencias y comenzó a trabajar para MsF en 2015, en la República Centroafricana. Desde entonces había trabajado en Yemen, México y Nigeria. Tras su asesinato, el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación anunció que se encontraba investigando los hechos en conjunción con las autoridades etíopes.

Ahora, meses después, el Ejecutivo admitió que “en relación a los trágicos hechos de finales de junio, no existe una versión oficial de los hechos que siguen bajo investigación”, y señaló que, desde esa fecha, no se han recibido nuevas solicitudes de asistencia consular.

(SERVIMEDIA)
27 Sep 2021
MGN/gja