Así lo precisó el departamento de Teresa Ribera en un comunicado, en el que subrayó que, según datos del Centro de Coordinación de la Información Nacional sobre Incendios Forestales (Ccinif), hasta el momento se han desplegado seis aviones anfibios Canadair con capacidad de 6.000 litros, un avión de carga en tierra ACT con capacidad de 3.000 litros y tres helicópteros pesados Kamov con una capacidad de 4.500 litros, que han sobrevolado la zona desde la madrugada del jueves lanzando descargas de agua para atacar las llamas de este incendio que sigue activo.

Según el Miteco, los datos provisionales obtenidos a través de información satélite muestran un avance de las llamas sobre una superficie superior a las 2.000 hectáreas, con un “gran perímetro”, si bien reconoció que aún no se han facilitado cifras oficiales.

En este sentido, el gabinete de Ribera puntualizó que la sierra donde se encuentra Jubrique se caracteriza por una orografía ondulada y continuidad de masas forestales arboladas, entre las que se encuentran especies protegidas como el pinsapo, cuyas “particularidades”, unidas a unas condiciones meteorológicas “desfavorables” por viento y baja humedad, “dificultan” las tareas de extinción.

Se trata de un territorio que consideró “complejo” y que hará “difícil”, a su juicio, el trabajo hasta el control definitivo del fuego, a pesar de que las condiciones meteorológicas “han mejorado”.

La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, trasladó este jueves al presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, y a la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, su “profundo pesar y condolencias” por la muerte de un bombero forestal perteneciente al dispositivo de la Junta de Andalucía, que ha fallecido mientras luchaba contra las llamas.

El Ministerio hizo hincapié en que durante los meses de verano se deben “extremar” las precauciones en las áreas forestales y el medio rural en general para “minimizar” los riesgos de incendio y recomendó no arrojar colillas al suelo, no encender fuego en el monte y no utilizar maquinaria o herramientas “susceptibles de provocar chispas que prendan en la vegetación”.