Así lo advirtió en un comunicado conjunto con la Liga para la Defensa del Patrimonio Natural (Depana) en el que ambas organizaciones subrayaron que el proyecto inicial de El Prat “supondría” un incremento de las emisiones y del impacto sobre el Parque Agrario y los espacios naturales ubicados en su entorno y “fortalecería" una "centralización" en el trasporte que, a su entender, "no beneficia para nada un cambio de modelo ambiental y social”.

Por ello, instaron a “no bajar la guardia, sobre todo por las posibles presiones” y advirtieron de que la ampliación del aeropuerto “es insostenible” y que su desarrollo “agudizaría una situación desfavorable para la conservación de un espacio natural protegido” como es el Delta del Llobregat, en “grave situación de amenaza”.

En este sentido, recordaron que el pasado mes de febrero España recibió una carta de la Comisión Europea en la que se confirmaba la apertura de un proceso de infracción por incumplimiento de las directivas ambientales comunitarias en el Delta del Llobregat.

“Tal vez es el momento de dejar de “volar” sin rumbo y comenzar por compensar adecuadamente lo que se ha hecho mal durante los últimos 25 años en este espacio natural”, reflexionaron, al tiempo que estimaron que no es posible “ir en contra de los tiempos y retroceder hacia mediados del siglo XX cuando nos llegan fondos europeos del siglo XXI”.

Así, estiman que es hora de “apostar” por la conservación de la biodiversidad y garantizar “un buen estado de salud” de los recursos naturales y de una naturaleza “sana que nos permita amortiguar el impacto de la actividad humana gracias a los servicios ecosistémicos que nos ofrece”.