Transportes
El Gobierno cancela la inversión de 1.700 millones en el aeropuerto de El Prat por pérdida de "confianza" del Govern

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La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, anunció este miércoles que el Gobierno ha decidido suspender la inversión de 1.700 millones de euros prevista para la ampliación del aeropuerto de Barcelona-El Prat acordada con el Govern de la Generalitat “por una pérdida de confianza manifiesta”.
"Confieso que las declaraciones públicas, tanto del presidente de la Generalitat el pasado viernes como las de su portavoz estos días nos ha sorprendido muchísimo”, explicó en una intervención convocada con escaso margen a la rueda informativa.
Su alusión se refiere a las declaraciones realizadas por el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, criticando la ampliación, cuando el Govern había pactado el proyecto con el Gobierno central y Aena el pasado 2 de agosto. El Ejecutivo de Aragonès, inicialmente favorable al proyecto, ha replanteado su posición ante las denuncias de la CUP al impacto medioambiental.
“Transcurrido algo más de un mes desde que hicimos público dicho acuerdo consideramos que el pacto se ha quebrado por una pérdida de confianza manifiesta”, continuó la ministra, explicando que “es imposible llevar a buen término un proyecto de tanta envergadura como éste, sin un apoyo nítido y sin fisuras por parte de la Generalitat”. “Todos los grandes proyectos requieren de grandes consensos institucionales”, razonó.
En opinión de la titular de Transportes “es evidente que la Generalitat de Catalunya no tiene una decisión madura sobre esta gran inversión”, cuando “en los últimos días el Govern ha cambiado su posición” e, incluso, “hemos conocido que miembros del Govern de la Generalitat puede que asistan a la manifestación del día 19 en contra de este proyecto”.
HUB INTERNACIONAL
“El Gobierno quiere que Cataluña vuelva a ser un motor económico de España y convertir el aeropuerto del Prat en un ‘hub’ intercontinental, pero no va a imponer la ampliación del aeropuerto porque la Generalitat no lo hace posible”, agregó.
Durante su intervención, que realizó en buena parte en catalán, la ministra defendió la oportunidad del proyecto para Cataluña y el profundo trabajo que lleva detrás, además de su diseño desde la óptica medioambiental que es el que finalmente ha hecho caer el proyecto.
“Un aeropuerto está al servicio del territorio en el que se inserta para garantizar y mejorar la movilidad de sus ciudadanos y de sus empresas. Está para generar riqueza, fomentar el intercambio y la diversidad, pero para que el desarrollo de las actuaciones sea un éxito, se necesita el respaldo y el consenso de las instituciones públicas”, justificó.
El proyecto acordado el pasado 2 de agosto, según explicó, era el de un ‘hub’ intercontinental, que venía a ser “un paso decisivo para saldar la deuda histórica en materia de infraestructuras en Cataluña” y que era la culminación de “un periodo de trabajo intenso y riguroso de varios años, así como una negociación llevada en términos de la más estricta transparencia”.
El proceso se lanzó a finales del 2019 “mediante una ronda de contactos institucionales con todos los ayuntamientos de alrededor del aeropuerto, el Govern de la Generalitat y con numerosas instituciones catalanas del mundo civil y económico”, abundó, cifrando en más de medio centenar los encuentros realizados.
De esos encuentros, indicó que el Govern creó una mesa institucional y diversas mesas técnicas donde Aena y el Gobierno central explicaron “exhaustivamente” el proyecto “en cuando a su alcance, inversión, en cuanto al impacto medioambiental y en cuanto las compensaciones que se pensaban introducir y todo tipo de detalles técnicos”
PROYECTO MEDIOAMBIENTAL
“Nuestra propuesta se basaba y se basa en dos ejes estratégicos: convertir el aeropuerto en un ‘hub’ intercontinental como catalizados del atractivo en Cataluña y de la ciudad de Barcelona y también hacer de la zona especial aledaña al aeródromo un nuevo espacio natural del delta del Llobregat con una superficie protegida de más de 1.100 hectáreas”, detalló. “Por tanto -agregó- desde el día 2 de agosto, no era el proyecto de Aena y el Gobierno de España, sino que era el proyecto compartido entre el Govern de la Generalitat, el Gobierno de España y Aena”.
La ministra tiró de números para justificar la necesidad de acometer la ampliación, apuntando que en el 2019 ya había alcanzado “niveles de saturación en determinadas franjas horarias” que se prevén para el 2026, y exige una inversión muy planificada. Según detalló, en 2018 el aeropuerto generó 220.000 empleos y contribuyó al 6,8% del PIB de Cataluña, hoy ocupa el quinto lugar de los aeropuertos de la UE y atiende a 53 millones de pasajeros.
El proyecto contempla la generación de 365.000 empleos totales y alcanzar el 9% del PIB con la inversión de 1.700 millones prevista, y defendió que tendría “potentes externalidades positivas para Cataluña, por medio de la atracción de inversiones”, centros de excelencia empresarial, congresos, eventos, etc.
Entrando en el aspecto medioambiental que ha hecho caer el proyecto ahora indicó que no se superarían las 90 operaciones en la hora, se mantendría la reducción de impacto acústico de los edificios, y el plan para el Delta del Llobregat “cumple escrupulosamente con las exigencias en materia de restauración de la superficie de hábitats fijado en la Directiva Hábitats de la Unión Europea”.
“Es más, amplía dicha superficie protegida desde las 923 hectáreas actuales en un 25%”, agregó, indicando que el objetivo es hacer de esta infraestructura un “referente” de la sostenibilidad medioambiental, “no solo por la conservación y el respeto a un entorno de alto valor ecológico”, sino por las medidas asociadas al plan de acción climática de Aena que permitirán alcanzar la neutralidad en carbono en el año 2026 y la consecución de la Neutralidad objetivo Zero en 2040.
(SERVIMEDIA)
08 Sep 2021
ECR/man