Según informó el Instituto Armado, se ha detenido a 17 personas de nacionalidades española, marroquí y francesa. El grupo estaba asentado en Málaga, Melilla y Campo de Gibraltar.

A la banda desarticulada se le han incautado 410 kilogramos de hachís y bienes valorados en más de 2,3 millones de euros. En la operación han participado la Policía Judicial francesa y la Gendarmería Real de Marruecos.

Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de abril, cuando la Guardia Civil recibió información sobre la actividad de un grupo organizado presuntamente dedicado al tráfico de hachís entre Marruecos y Lyon (Francia).

CULTIVO PROPIO

La organización disponía de sus propios campos de cultivo de cannabis en Marruecos, donde se realizaba todo el proceso de elaboración necesario para obtención del hachís y su posterior envasado y empaquetado.

Una vez que la droga llegaba a España, era escondida en lugares seguros denominados "guarderías", donde era custodiada por otro grupo hasta su traslado a territorio galo. Durante la explotación de la operación, se ha procedido a la completa desarticulación de la organización criminal (elaboración en origen, custodia y traslado y distribución de la droga en Francia).

Para el traslado de la droga desde España a Francia, la red utilizaba rutas preestablecidas y vehículos de alta gama previamente sustraídos y acondicionados con dobles fondos. La organización utilizaba sillas porta-bebés para ocultar la droga, ya que pensaban que al tratarse de un habitáculo destinado al uso de menores no seria reconocido ni por los agentes ni por los perros adiestrados en la detección de sustancias estupefacientes.