A primera hora de este jueves, al menos uno de los A400M del Ejército del Aire logró aterrizar en el Aeropuerto Internacional Hamid Karzai para recoger a colaboradores afganos y sus familias.

Cuando se agotan los días para llevar a cabo la misión de rescate, una vez que Estados Unidos manifestó su intención de abandonar el control del aeródromo el 31 de agosto, varios países aliados ya han confirmado que adelantaran su marcha por razones de seguridad, debido al creciente riesgo de atentado en las proximidades del aeropuerto, riesgo que se confirmó este jueves con la explosión en el exterior del Aeropuerto de Kabul, al parecer causada por un terrorista suicida.

En la Base Aérea de Al-Minhad en Dubái, desde la que está operando España durante toda la misión de evacuación, se encuentran más de una decena de militares para la transferencia del personal evacuado prestando apoyo logístico y sanitario.

El destacamento aerotáctico está compuesto por unos 70 militares, formado por las tripulaciones, el personal de mantenimiento, seguridad y los equipos sanitarios. Los medios con los que se está llevando a cabo el operativo son tres aviones Airbus A-400M, dos vehículos ligeros, así como material de transmisiones y armamento ligero para la protección de la fuerza.