Los resultados divulgados este lunes colocan así a estas tres ciudades como las metrópolis con los mercados inmobiliarios más fuertes. Por detrás, se situaron Tokio, San Francisco, París, Seúl y Boston. No hay ninguna ciudad española en las primeras 20 posiciones.

“Estas ciudades mantienen su potencial como localizaciones estratégicas y conservan un tejido económico e industrial formado por grandes empresas que se concentran para beneficiarse del ecosistema empresarial y de las grandes bases y focos de talento. Estas características contribuyen a la estabilidad de los mercados inmobiliarios y al progreso económico y financiero de las ciudades”, señalaron desde Savills.

Para la realización de este estudio, la consultora ha evaluado más de 500 ciudades con métricas centradas en cuatro aspectos principales: fundamentales económicos, economía del conocimiento y tecnología, ESG y mercado inmobiliario. Una de las principales conclusiones a las que Savills ha llegado es que la pandemia del coronavirus no ha afectado al liderazgo de las grandes ciudades en el sector inmobiliario.

En este sentido, señalaron que “las ventajas que tienen las empresas en las grandes ciudades, como la proximidad a los competidores y operadores o a las instituciones educativas de gran prestigio, no han desaparecido durante la pandemia y siguen teniendo importancia”.

Asimismo, el índice registró la entrada de ciudades con poblaciones inferiores a los tres millones de personas, entre las que destacan Estocolmo, en el puesto 12, y Ámsterdam, en el 17.

“Ambas han obtenido una puntuación alta tanto por sus credenciales ESG (factores medio ambientales, sociales y de gobernanza, por sus siglas en inglés) y sus economías del conocimiento, como por el alto nivel educativo y su desarrollo tecnológico”, explicaron desde Savills.

Las ciudades que completaron el ranking fueron Washington D.C., Dallas, Chicago, Atlanta, Berlín, San José, Múnich, Seattle, Toronto y Frankfurt.