Morosidad
Solo el 46% de las empresas aceptan retrasar el cobro para no dañar la relación con clientes, frente al 80% de 2020
-Las empresas españolas tardan 52 días en pagar a sus proveedores, según un estudio de Intrum
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Las compañías españolas han optado por adoptar una mayor posición defensiva frente a los impagos y, según un estudio de Intrum, el número de empresa que ha aceptado plazos de pago más largos para no dañar la relación con sus clientes ha bajado del 80% en 2020 al 46% de este año.
Así se desprende el ‘Informe Europeo de Pagos 2021’ publicado por la compañía de gestión de impagados, que considera que esta tendencia es “algo normal” por el “previsible incremento de la morosidad” que deriva del fin de las ayudas y medidas decretadas por el Gobierno.
“[Esta situación] está llevando a las empresas a tomar un mayor control de su flujo de caja, apostando por políticas de cobro rigurosas que ayuden a no sufrir retrasos en los pagos de clientes”, sostiene Intrum en el estudio.
Como consecuencia de esta mayor protección, el informe revela que, en términos generales, el tiempo que tardan las empresas en pagar a sus proveedores es de 52 días, frente a los 65 de 2020.
Gracias a esta cifra, España se sitúa al mismo nivel que la media europea y, según Intrum, como una de las regiones con plazos menos extensos junto a Reino Unido e Italia (también con 52 días de promedio), solo por detrás de Países Bajos, República Checa y Noruega (51 días), y Croacia, Francia y Polonia (50 días).
No obstante, ningún país europeo con más de 11.000 compañías encuestadas supera los 60 días de media, aunque Bulgaria (58 días) o Grecia (57 días) se posicionan muy cerca de esos niveles.
En la actualidad, los sectores que más demoras sufren en los pagos son los de transporte y logística, con unos plazos medios de 64 y 62 días, respectivamente, un periodo que aún supera el límite establecido por la ley.
(SERVIMEDIA)
08 Ago 2021
PTR/ecr