El ‘modus operandi’ de la organización consistía en captar personas en circunstancias vulnerables y susceptibles de migrar en Argelia, trasladarlos hasta la costa del litoral mediterráneo utilizando ‘pateras taxi’ (embarcaciones de alta velocidad provistas de motores de más de 150CV), recogerles a su llegada a la costa y alojarlos en inmuebles gestionados por la organización en las provincias de Murcia y Almería y, para aquellos que quisieran, tras previo pago adicional, trasladarles hasta Francia.

La organización criminal estaba liderada por un ciudadano de nacionalidad marroquí que mandaba a otras 18 personas de nacionalidad marroquí y argelina. Todas ellas estaban organizadas en distintos escalones que realizaban una función específica dentro de la organización: logística, patrones, transporte y gestión económica.

El entramado logístico estaba encargado de recoger a los inmigrantes a su llegada y posteriormente alojarlos en inmuebles gestionados por este escalón en las provincias de Murcia y Almería.

El grupo de patrones estaba formado por cinco personas de nacionalidad argelina que conducían las embarcaciones entre Argelia y España. Como norma general, siempre procuraban regresar a Argelia una vez habían realizado el trayecto a España, aunque en ocasiones no podían debido al riesgo de ser interceptados de vuelta por una patrullera del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, por lo que la propia organización les daba cobijo en España hasta que pudieran volver a Argelia con ocasión de una nueva llegada de pateras.

El escalón de transporte se encargaba de desplazar a los inmigrantes desde Murcia o Almería hasta Girona, donde había siete miembros de la organización que eran los encargados de cruzarles a Francia.

CONDUCTORES LAS 24 HORAS

Debido a las fuertes medidas de seguridad que tomaba esta organización criminal y con el fin de aumentar los beneficios económicos, cada conductor llegaba a realizar hasta 4.000 km en un solo día, al realizar varios trayectos entre Almería y Girona, llegando a conducir de forma ininterrumpida durante 24 horas.

Por último, el escalón económico era el encargado de gestionar todos los pagos que recibía la organización criminal, tanto del traslado desde Argelia hasta España como del traslado hasta Francia para aquellos que lo contrataban, ocultando tanto el origen como el destino de los pagos, dificultando enormemente la investigación económica.

Las investigaciones, enmarcadas en la ‘Operación Cobre’, se han llevado a cabo de forma conjunta por los Grupos de Información de las Comandancias de Almería, Murcia, Girona, Alicante y la Unidad Central Especial nº 3 de la Jefatura de Información.

De las 19 personas detenidas la autoridad judicial ha decretado el ingreso en prisión provisional de nueve. Igualmente, se ha incautado dinero en efectivo, dispositivos electrónicos para su posterior estudio y varios vehículos que utilizaba la organización para cometer los delitos. Las investigaciones continúan y no se descartan nuevas detenciones.