Ruiz-Mateos dice sentirse “muy satisfecho” de Nueva Rumasa y dice que “volvería a hacerlo”

- En su declaración en la Audiencia Nacional por presunta estafa

MADRID
SERVIMEDIA

El empresario José María Ruiz-Mateos se limitó hoy a leer un comunicado durante su comparecencia ante el juez de la Nacional Nacional Pablo Ruz como imputado por la presunta comisión de delitos de estafa agravada y apropiación indebida en el marco de las supuestas irregularidades en la captación de inversiones del holding de empresas del Grupo Nueva Rumasa, una obra de la que dijo sentirse “muy satisfecho”.

“Me siento orgulloso, feliz y muy satisfecho con la obra que hecho, volvería a hacerlo, lo que me duele son las personas, los necesitados”, dijo Ruiz-Mateos tras una comparecencia que duró poco más de diez minutos y en la que se negó a contestar a las preguntas tanto del fiscal como de las acusaciones, limitándose a leer un comunicado que definió como “riguroso, severo y muy en su sitio”.

El imputado dijo a su salida de la sala de audiencias que empezó “con siete obreros” y ha conseguido “emplear a 100.000”. Sobre los empleados que se han quedado sin trabajo, algunos de los cuales esperaban a las puertas de la Audiencia Nacional para abuchearle, Ruiz-Mateos dijo que “en el fondo son buena gente y necesitada, los volvería a colocar a todos, les han hecho sufrir, dios juzgará”.

Tras el empresario declaró ante el juez su mujer, María Teresa Rivero, en una comparecencia que también fue breve. Posteriormente les tocó el turno a sus hijos Álvaro y Zoilo.

DENUNCIA POR ESTAFA

El juez Ruz admitió a trámite en junio pasado la querella presentada inicialmente por 63 inversores contra la familia del empresario. De forma adicional se presentaron dos denuncias que fueron acumuladas en la causa, al igual que el resultado de las investigaciones preliminares realizadas por la Fiscalía Anticorrupción.

Los denunciantes, en respuesta a una campaña publicitaria, entregaron en préstamo a algunas de las sociedades del holding conocido como Grupo Nueva Rumasa diversas cantidades de dinero, pactando su devolución en uno o dos años junto con unos intereses del 8, 10 ó 12 por ciento.

El juez Ruz destacó en el auto por el que admitió la querella que no puede conocerse por ahora el importe exacto de todas las inversiones vencidas que no han sido reintegradas, aunque señalaba que se han podido identificar al menos 1.017 inversores por un montante total de 90.496.357 euros.

La querella afirmaba que ni las empresas emisoras de los pagarés ni sus avalistas están en condiciones de devolver esos importes al encontrarse en situación de insolvencia. Los denunciantes consideran que esta situación preexistía y les fue ocultada al tiempo de entregar esos fondos.

PANCARTAS Y ABUCHEOS

Ruiz-Mateos y sus hijos Zoilo y Álvaro llegaron a la Audiencia Nacional sobre las 9.20 horas acompañados por sus abogados, entre los que destacaban el exfiscal de la Audiencia Nacional Ignacio Peláez. Este letrado, además de defensor del empresario Jorge Dorribo, es el artífice de la querella presentada contra el juez Baltasar Garzón por haber ordenado grabar las conversaciones que mantuvieron en la cárcel los principales imputados en la trama de corrupción del “caso Gürtel” y sus abogados, una de las tres causas que se siguen en el Supremo contra el juez.

Ruiz-Mateos fue recibido en el exterior de la Audiencia Nacional por una treintena de afectados, entre trabajadores y inversores, que le abuchearon y que corearon lemas como “trabaja de peón, vete al paredón”. Los congregados desplegaron una pancarta en la que se podía leer “los trabajadores de Clesa y Royne no olvidan”. El mismo recibimiento le fue ofrecido a María Teresa Rivero, quien llegó a la Audiencia Nacional sobre las 10.40 horas, justo cuando terminaba la declaración de su marido. Ambos fueron abucheados e insultados a su salida de la sede de los juzgados. Ruiz-Mateos, antes de subirse al coche, dedicó a los congregados un saludo militar.

Debido al gran número de partes personadas en la causa, entre ellas 24 acusaciones particulares, las declaraciones tuvieron lugar en una de las salas de audiencia en vez de en el despacho del juez Ruz.

El magistrado tomará mañana declaración, a partir de las 10.00 horas, a otros cuatro hijos del empresario y a su sobrino Zoilo Pazos.

(SERVIMEDIA)
18 Oct 2011
DCD